GUERRA EN EL MEDIO ORIENTE... SIRIA O IRÁN

Sábado sangriento en Quetta, en el oeste de Pakistán, donde medio centenar de personas han muerto y más de 130 han resultado heridas al explotar una bomba de gran potencia en un barrio chií de la ciudad. Minoritaria en Pakistán, esta comunidad religiosa está en el punto de mira del extremismo suní desde hace años. Los chiíes representan alrededor del 20% de la población y viven fundamentalmente en el noroeste del país, cerca de la frontera con Afganistán.

QUETTA: El número de muertos del bombardeo carretera Kerani ha cumplido 80 años, con lo que el número de heridos a 173, según varios de los críticos víctimas sucumbieron a sus heridas, Geo News.

DIG Wazir Khan Nasir fue reportado por una agencia de noticias extranjera como decir que todos los muertos pertenecían a la comunidad hazara y la cifra de muertos podría subir.

Un gran número de mujeres y niños entre las víctimas de la explosión que afectó a Mega Quetta el sábado.

CCPO Quetta dijo que el artefacto explosivo improvisado (IED) a los terroristas plantados en un depósito de agua estaba armado con alrededor de 800-1000 kilogramos de material de alta calidad detonable.

Dijo que las personas con lesiones críticas que viajarán a Karachi a través de aviones militares C-130.

De acuerdo con los informes de la explosión demolió varios mercados de la zona.

Más víctimas se teme que muchos de los heridos se encuentran en estado crítico.

Las áreas adyacentes resonó con intenso fuego tras la explosión mientras contingente fuerte de la policía y del Cuerpo de Frontera (FC) acudieron al lugar y acordonaron el área. No se les permite a las personas incluyendo a los hombres los medios para llegar al lugar.

Rescate dijeron fuentes columnas de humo que se veían poco después de la gran explosión. Muchos vehículos también resultaron dañados por la explosión.

Enfurecido personas salieron a las calles y protestaron por la explosión, arrojando vehículos con piedras y caminos de bloqueo. La mayoría de las personas estaban ocupadas en las compras ya que el mercado hit explosión.

Varios partidos políticos y religiosos han anunciado para conmemorar el día de luto por el trágico incidente.

Las víctimas no serán enterradas hasta que se cumplan las exigencias

El Majlis-e-Wahadat-ul-Muslimeen, dijo el domingo que el plantón de la comunidad hazara continuaría y las víctimas no sería enterrado hasta que sus demandas fueran satisfechas.

Las demandas incluyen llamar al ejército para tomar el control de Baluchistán y la adopción de medidas contra los implicados en actos tan terribles.


HDP da ultimátum 48 horas

Hazara Partido Democrático (HDP) ha dado un ultimátum de 48 horas a las autoridades correspondientes para la detención de delincuentes involucrados en matanzas Camino Kerani.

Al hablar en una conferencia de prensa apresuradamente llamado aquí el domingo, vice presidente HDP Azizullah Hazara dijeron que habían dado un ultimátum de 48 horas a las autoridades para la detención de los elementos implicados en la matanza Kerani, añadiendo que si los culpables no fueron llevados ante la justicia, las protestas haría se celebrará fuera de BHC en base diaria.

Luto en Sindh, Baluchistán

Los gobiernos tenían Sindh y Baluchistán observó un día de luto por la muerte de 80 personas en Quetta el sábado.

Mientras tanto, un obturador hasta la huelga convocados por el Partido Democrático Hazara tuvo lugar en Quetta.

Karachi Productos Asociación transportistas y petroleros Asociación anunció también a detener el suministro de bienes en todo el país.

Ataque a mercado por extremistas suníes sospechas profundiza chiítas que las fuerzas de inteligencia están haciendo la vista gorda ante el derramamiento de sangre
Pakistán gobierno 's, que se está preparando para las elecciones previstas en pocos meses, ante la creciente ira el domingo por no entregar la estabilidad después de un ataque sectario en la ciudad de Quetta mató a 81 personas.

Los líderes han hecho poco para contener la línea dura sunita grupos musulmanes, que han intensificado su campaña de atentados y asesinatos de los chiítas minoritarios.

El sábado, el Lashkar-e-Jhangvi (LEJ), considerado como el grupo suní más despiadado sectario, se atribuyó la responsabilidad del ataque en Quetta, que profundizó las sospechas entre los chiítas que las agencias de inteligencia de Pakistán estaban haciendo la vista gorda ante el derramamiento de sangre o de apoyo, incluso extremistas .

"El ataque terrorista a la etnia hazara [una minoría étnica casi en su totalidad pertenecientes a la secta chiíta del Islam] de la comunidad en Quetta es un fracaso de la inteligencia y las fuerzas de seguridad", dijo Nawab Zulfiqar Ali Magsi, gobernador de la provincia de Baluchistán, mientras paseábamos por un hospital .

Los líderes de la comunidad hazara instó al gobierno a tomar medidas decisivas y paquistaníes advirtieron que la violencia sectaria fue una espiral fuera de control.

"El gobierno es responsable de los ataques terroristas y asesinatos en la comunidad hazara, ya que sus fuerzas de seguridad no han llevado a cabo operaciones contra los grupos extremistas", dijo Aziz hazara, vice-presidente del Partido Democrático Hazara.

"Le estamos dando al gobierno 48 horas para arrestar a los culpables involucrados en el asesinato de nuestro pueblo y después de eso vamos a lanzar fuertes protestas".

La cifra de muertos por bombardeo del sábado se levantó durante la noche, con los hazaras que componen la mayor parte de las bajas en el bazar principal de la ciudad, capital de Baluchistán, cerca de la frontera con Afganistán. Un alto funcionario de seguridad dijo que la cifra podría aumentar ya que 20 personas resultaron heridas de gravedad.

El domingo, las personas buscaban sobrevivientes bajo los bloques de cemento arrancado edificios por la explosión. Una gran mancha de sangre se podía ver en una pared cerca del sitio.

Hay muchas tiendas y bazares estaban cerrados. Los familiares de los heridos respondieron a un llamamiento hecho por la sangre de los hospitales.

"El gobierno sabe exactamente quién está haciendo qué y quién está detrás de todo esto", dijo Mohammad Imran, un comerciante local. "Si el gobierno quiere [para evitar], no se puede tomar ni siquiera un cuchillo de cocina en cualquier mercado".

En la capital, Islamabad, cerca de 400 personas, entre ellas algunos suníes, realizaron una protesta para exigir al gobierno para acabar con el extremismo.

"Hay una ley de la selva, pero en este país creo que no hay ni siquiera una ley de la selva", dijo Syed Abbas Naqvi, un chiita.

"Una persona que es extremadamente indefenso, vulnerable e impotente se hace siempre en el blanco de la barbarie, mientras que todas las personas brutales como los terroristas, los talibanes y otras personas que llevan a cabo estos actos despiadados ... vagar libremente por todo el país".

También hubo protestas en otras ciudades, incluyendo la capital, Karachi comercial y en Quetta.

Un senador de EE.UU. afirmó que los ataques con aviones no tripulados estadounidenses han matado a unas 4.700 personas (entre ellas cientos de civiles), una cifra que supera algunas estimaciones independientes.

"Hemos matado a 4.700 personas", aseguró el senador republicano Lindsey Graham, firme defensor del uso de aviones no tripulados.

"En algunos casos perdieron la vida personas inocentes, y eso no me gusta, pero estamos en guerra, y hemos acabado con algunos miembros de alto nivel de Al Qaeda", agregó Graham, citado por la agencia AFP.

Graham defendió el uso que hace la administración del presidente Barack Obama de aviones no tripulados para llevar a cabo asesinatos en el extranjero, sosteniendo que en "es un arma que debe ser utilizada".

Los legisladores estadounidenses se niegan a discutir públicamente los detalles del polémico programa y la cifra real de muertos por este tipo de ataques aéreos sigue siendo un misterio.

Pese a las protestas de ciudadanos del país y organizaciones de defensa de los derechos humanos, la administración de Obama ha extendido el uso de estos aparatos para asesinar a sospechosos de pertenecer a Al Qaeda en territorio extranjero. De hecho, según un informe elaborado por el centro de estudios New America Foundation, desde 2004 EE.UU. ha llevado a cabo unos 350 ataques aéreos, la mayoría de ellos durante la presidencia de Obama. La fundación sitúa la cifra de muertos en entre 1.963 y 3.293; entre ellos, de 261 a 305 serían civiles.

Asimismo, un informe publicado recientemente por la ONU dio a conocer que el número de ataques de aviones no tripulados estadounidenses en Afganistán aumentó un 72% en el año 2012.

Ante la oleada de críticas hacia el programa de drones, Obama se comprometió la semana pasada a trabajar con el Congreso para elaborar un "mecanismo" para ser más transparente en lo referente a cómo se lleva a cabo la guerra de drones.

“Creo que no es suficiente que los ciudadanos deban aceptar mi palabra cuando digo que lo que estamos haciendo es lo correcto”, aseguró el mandatario.

Desde hace años EE.UU. emplea aviones no tripulados en diferentes países con el fin de asesinar a presuntos miembros de Al Qaeda o talibanes, pero teniendo que lamentar en numerosas ocasiones víctimas mortales entre la población civil.