Comandante Chávez’, la profecía de García Márquez
2 participantes
MUNDOALERTA . LAS NOTICIAS MAS DESTACADAS DEL MUNDO :: NOTICIAS DESTACADAS DEL MUNDO ACTUAL :: NOTICIAS DESTACADAS DEL MUNDO ACTUAL II - Guerras, Política, Militarísmo, Economía, Salud
Página 1 de 1.
Comandante Chávez’, la profecía de García Márquez
Comandante Chávez’, la profecía de García Márquez
Pocos días antes de que Hugo Chávez ascendiera a presidente, en enero
de 1999, Gabriel García Márquez escribió esto sobre el nuevo
mandatario: “Dos hombres opuestos. Uno, al que los caprichos del destino
han dado la oportunidad de salvar a su país. El otro, un ilusionista,
que podría pasar a los libros de historia simplemente como otro déspota”. El escritor fijaba proféticamente los términos en los que luego se ha debatido el juicio sobre Chávez. Con esa frase arranca ‘Comandante. Hugo Chavez’s Venezuela’, de Rory Carroll, corresponsal en Caracas durante varios años del diario británico ‘The Guardian’.
‘Comandante’ es una buena fotografía del chavismo, de su fundador y de su régimen.
Retrata bien la sintonía que Chávez tuvo con las clases populares y la
adicción que su constante presencia en la vida pública –su perpetua
aparición en televisión– generó en ellas. Al mismo tiempo presenta al
Chávez abusivo en el uso del poder; al dilapidador de fondos públicos
–singularmente la petrolera PDVSA– para asegurarse voluntades y votos;
al aniquilador de cualquier posible eficacia gubernamental por haber
cercenado todo espíritu de iniciativa de sus ministros; al amparador de
corrupción y tráfico de drogas…
En estilo de reportaje, Carroll cuenta historias una detrás de otra, hace desfilar los hechos, muchos referidos de primera mano,
como es el caso del control que pasaron a tener los cubanos de la ‘sala
situacional’ del sótano del Palacio de Miraflores, o el enfado sindical
en el principal consorcio industrial del país (Corporación Venezolana
de Guayana) porque Chávez prefería que los cortes eléctricos ocasionados
por su desgobierno no afectaran a las masas de votantes de los barrios
de Caracas, sino a esa industria en zona menos poblada, a pesar de que
eso dañaba la producción, perjudicando a los propios trabajadores y
haciendo que la mala economía se volviera contra las mismas clases
populares.
Al muy recomendable libro de Carroll, no obstante, le falta alguna
frase que endurezca, no los hechos transcritos, sino el juicio que
extrae de ellos. Chávez, dice el autor, “presidió una democracia
autoritaria, un sistema híbrido de culto a la personalidad y mando de
una persona que permitió partidos de oposición, libertad de expresión y elecciones libres, aunque no completamente justas”.
Esta última sentencia sobre falta de limpieza democrática merecía ser
más larga, o incluso aparecer en primer lugar, en mayúsculas. Si bien
Carroll rodea varias veces la palabra ‘déspota’, profetizada por García
Márquez, no llega a aplicarla decididamente. Lo explica por el hecho de
que no hubo ‘crueldad despótica’, pues Chávez no fue alguien sanguinario
ni basó su autoridad en la tortura.
Pero ¿acaso no es un tirano alguien cuya estrategia está destinada a
cegar la fuente democrática para impedir ser arrojado del poder? Desde obligar a todas las televisiones a emitir en directo sus intervenciones (en 2010 había sumado ya 1.300 horas, como cuenta Carroll), a eliminar televisiones opositoras, utilizar fondos e infraestructuras del Estado para
pagar y desarrollar las propias campañas electorales (el uso de los
fondos e infraestructura de PDVSA), acudir a la reelección mintiendo al pueblo sobre su cáncer terminal o controlar todo el proceso de votaciones a través de un Consejo Nacional Electoral chavista.
‘Comandante. Hugo Chavez’s Venezuela’ no se ocupa de la oposición. El
título ciertamente permite centrarse en el chavismo, objetivo del
libro. Pero cuando el relato presenta sinceros chavistas –gente honesta
que creyó en la revolución bolivariana–, y no humaniza también a
sinceros opositores, lo único que al lector le queda del otro bando es
la afirmación de que durante mucho tiempo fue un sector ‘desacreditado, histérico”.
Al no haber hecho expresamente una categoría del carácter
fundamentalmente antidemocrático de Chávez, el libro tampoco permite
entender la actitud estridente que tuvo la oposición, desquiciada por la
agresión contra los instrumentos democráticos
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Pocos días antes de que Hugo Chávez ascendiera a presidente, en enero
de 1999, Gabriel García Márquez escribió esto sobre el nuevo
mandatario: “Dos hombres opuestos. Uno, al que los caprichos del destino
han dado la oportunidad de salvar a su país. El otro, un ilusionista,
que podría pasar a los libros de historia simplemente como otro déspota”. El escritor fijaba proféticamente los términos en los que luego se ha debatido el juicio sobre Chávez. Con esa frase arranca ‘Comandante. Hugo Chavez’s Venezuela’, de Rory Carroll, corresponsal en Caracas durante varios años del diario británico ‘The Guardian’.
‘Comandante’ es una buena fotografía del chavismo, de su fundador y de su régimen.
Retrata bien la sintonía que Chávez tuvo con las clases populares y la
adicción que su constante presencia en la vida pública –su perpetua
aparición en televisión– generó en ellas. Al mismo tiempo presenta al
Chávez abusivo en el uso del poder; al dilapidador de fondos públicos
–singularmente la petrolera PDVSA– para asegurarse voluntades y votos;
al aniquilador de cualquier posible eficacia gubernamental por haber
cercenado todo espíritu de iniciativa de sus ministros; al amparador de
corrupción y tráfico de drogas…
En estilo de reportaje, Carroll cuenta historias una detrás de otra, hace desfilar los hechos, muchos referidos de primera mano,
como es el caso del control que pasaron a tener los cubanos de la ‘sala
situacional’ del sótano del Palacio de Miraflores, o el enfado sindical
en el principal consorcio industrial del país (Corporación Venezolana
de Guayana) porque Chávez prefería que los cortes eléctricos ocasionados
por su desgobierno no afectaran a las masas de votantes de los barrios
de Caracas, sino a esa industria en zona menos poblada, a pesar de que
eso dañaba la producción, perjudicando a los propios trabajadores y
haciendo que la mala economía se volviera contra las mismas clases
populares.
Al muy recomendable libro de Carroll, no obstante, le falta alguna
frase que endurezca, no los hechos transcritos, sino el juicio que
extrae de ellos. Chávez, dice el autor, “presidió una democracia
autoritaria, un sistema híbrido de culto a la personalidad y mando de
una persona que permitió partidos de oposición, libertad de expresión y elecciones libres, aunque no completamente justas”.
Esta última sentencia sobre falta de limpieza democrática merecía ser
más larga, o incluso aparecer en primer lugar, en mayúsculas. Si bien
Carroll rodea varias veces la palabra ‘déspota’, profetizada por García
Márquez, no llega a aplicarla decididamente. Lo explica por el hecho de
que no hubo ‘crueldad despótica’, pues Chávez no fue alguien sanguinario
ni basó su autoridad en la tortura.
Pero ¿acaso no es un tirano alguien cuya estrategia está destinada a
cegar la fuente democrática para impedir ser arrojado del poder? Desde obligar a todas las televisiones a emitir en directo sus intervenciones (en 2010 había sumado ya 1.300 horas, como cuenta Carroll), a eliminar televisiones opositoras, utilizar fondos e infraestructuras del Estado para
pagar y desarrollar las propias campañas electorales (el uso de los
fondos e infraestructura de PDVSA), acudir a la reelección mintiendo al pueblo sobre su cáncer terminal o controlar todo el proceso de votaciones a través de un Consejo Nacional Electoral chavista.
‘Comandante. Hugo Chavez’s Venezuela’ no se ocupa de la oposición. El
título ciertamente permite centrarse en el chavismo, objetivo del
libro. Pero cuando el relato presenta sinceros chavistas –gente honesta
que creyó en la revolución bolivariana–, y no humaniza también a
sinceros opositores, lo único que al lector le queda del otro bando es
la afirmación de que durante mucho tiempo fue un sector ‘desacreditado, histérico”.
Al no haber hecho expresamente una categoría del carácter
fundamentalmente antidemocrático de Chávez, el libro tampoco permite
entender la actitud estridente que tuvo la oposición, desquiciada por la
agresión contra los instrumentos democráticos
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Mundoalerta- Admin
Re: Comandante Chávez’, la profecía de García Márquez
post ESCRITO TODO EN MAYÚSCULAS..
BORRADO POR EL ADMINISTRADOR
BORRADO POR EL ADMINISTRADOR
lilian- Moderador Global
Re: Comandante Chávez’, la profecía de García Márquez
lilian escribió:post ESCRITO TODO EN MAYÚSCULAS..
BORRADO POR EL ADMINISTRADOR
Mundoalerta- Admin
Re: Comandante Chávez’, la profecía de García Márquez
Admin escribió:lilian escribió:post ESCRITO TODO EN MAYÚSCULAS..
BORRADO POR EL ADMINISTRADOR
abc y Blasco... que ganen elecciones... todos por aqui conocemos de su irrestricto respeto a la democracia... (ahora todo en minusculas...)
lilian- Moderador Global
Temas similares
» OTRA VEZ CHAVEZ -
» Venezuela hoy, la revolucion continua (2° parte)
» NOTICIA DE VENEZUELA
» Sí, desásnate Tao.
» El ÉBOLA.. últimas actualizaciones
» Venezuela hoy, la revolucion continua (2° parte)
» NOTICIA DE VENEZUELA
» Sí, desásnate Tao.
» El ÉBOLA.. últimas actualizaciones
MUNDOALERTA . LAS NOTICIAS MAS DESTACADAS DEL MUNDO :: NOTICIAS DESTACADAS DEL MUNDO ACTUAL :: NOTICIAS DESTACADAS DEL MUNDO ACTUAL II - Guerras, Política, Militarísmo, Economía, Salud
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.