2ª Venida de Jesús

Bueno ya veo que este es un apartado donde se justifica el dolor creado por el señor.
Daniloes yo estoy contigo y me voy a conceder el derecho de decir a los " elejidos" una cosita, lo primero: analizar vuestras palabras pues los comentarios que haceis si son prejuiciosos, porque nosotros los que disfrutamos el libre albedrio nunca os diremos que o dejais de creer o vais a tener un juicio final de dolor y etc...
Como bien comenta Daniloes sois como los dictadores y eso ninca podra traer el bien nadie es igual a nadie por lo tanto nunca podremos tener las mismas creencias cuando las vivencias de cada uno son distintas, porque sino se llama totalitarismo y eso no es bueno, si quereis eso haceros clones pero no engañeis a la gente para quitarles su forma de pensar.
Porque yo os leo y tengo la capacidad de discernir lo que leo pero un niño que os lea que pasa cuando no tiene esa capacidad desarroyada todavia?
Y os aconsejo que os leais bien vuestra biblia y los evangelios apocrifos tambien porque nunca se dijo en ningun lado que el que no creyera en el señor no seria perdonado perdon lo que pone es que el perdon nos espera a todos en el lecho de nuestra muerte porque dios es piadoso y a todos dara su redencion. Pero no me acuerdo del versiculo, asi que solo deciros que no utiliceis el nombre de dios en vano pues es uno de los peores pecados " Elejidos" .
Un saludo a todos ( ateos y no ateos ) y CARPE DIEM ( disfruta el momento)

Hola Eillem de nuevo

mira, es muy sencillo

yo se que existe una rosa porque la veo, la huelo, la toco

no miro un libro que me dice como es, al cual ya sabre si creerle o no

verla y tocarla es lo real y hay de otros colores y muchas flores mas
ellas me dicen su verdad atraves de los sentidos

no leyendo un libro o libros
que quiensabe quien escribio hace siglos y que en su paso por los tiempos
habran sido modificados segun el humor
o conveniencia de los que los hicieron
hasta nuestros dias
en que ustedes los leen

y van adonde vayan y les dicen
que son verdaderas
y las creen como creerle al gobierno que todo va de maravilla

por eso digo que yo si creo que hay un dios
eso no necesita literatura nii tratar de explicarlo
ni tengo que escribirle a nadie que se arrepienta
si no no lo van a querer

eso se siente
no es la obra teatral que se representa por la iglesia siempre
solo para atraer adeptos y limosnas

ya quisiera ver un papa sin lujos
o un sacerdote sin autos de lujo
o sacerdotes no pederastas

dios existe? bien!

que venga y me diga que existe y entonces le diré "que milagro, por donde andabas?"
"mira que desastre dejaste en tu casa" "haras algo por fin??""

o seguira muriendo gente inocente que ni siquiera
entiende el concepto..."pecar"?

ah y da gusto leer respuestas asi eillem
creo que su cristo hablaba de bondad y tolerancia
cosa que no hacen compañeros tuyos
como la iglesia misma...
o ya se olvidaron de la Santa Inquisición???

saludos

Eillen no te esfuerces en ablandarles el corazón pues lo tienen muy endurecido.

Dios no castiga ,es el hombre quien se castiga, su pecado hace vomitar y sufrir a la naturaleza, que es criatura de Dios, y ella se revela por esto contra el propio hombre, si no hay pecado no hay sufrimiento, libre albedrio para pecar… Pues entonces libre albedrio para sufrir .La gente por ese sufrimiento que hay en el mundo niega y maldice a Dios pero Dios no tiene culpa de esto porque ellos no le buscaron , ellos prefieren al mundo, se prefieren a ellos mismos porque les es más cómodo estar así, la criatura reniega de su creador y se cree libre y suficiente para hacer lo que quiera y así colmar sus necesidades y apetencias .Haciendo eso olvidan a Dios y Dios en su vida y existencia nada puede hacer a pesar de sus angustiosos llamados y entonces ella misma cae en una espiral de engaño y sufrimiento pues es presa fácil del Enemigo.

O con Dios o con el mundo, no hay más, no se puede servir a dos señores, no se puede dar gusto a la carne y querer sentir después el amor de Dios, no se puede aspirar a honores en la vida y después a escondidas querer también aspirar a Dios, no se puede estar con el mundo y después rogar a Dios, no se puede querer aspirar a la ciencia del mundo y después querer aspirar a la ciencia de Dios.

No te es lícito. Las dos cosas no se pueden.

Para Drake creo que se llama Yo no Obligo a Nadie a Aceptarlo o que cambie de Religion Cada Quien ase y decide lo que Queire ASer con su Vida yo solamente Comparto lo Que Dios a Hecho en mi Vida esta Pagina es para que todos Comentemos asi como tu comentas que no crees en Dios o que no Crees en sus cosas que no crees que el viene esa es tu opinion. y la mia es Que si Creo y si Cree en lo que su palabra nos dice Todos Somos libres de elegir yo no estoy Aqui para forzar a Nadie a que acepte a Jesus Tu eres libre para elegir lo que tu Quieras.

otra cosa a l o que dices que a donde en la biblia nos dice que si no aceptamos a Jesus no entraremos a su reino te muestro en la biblia a donde lo dice Bien claro tenemos una opcion o lo Aceptamos a Jesus como nuestro Salvador y Tendremos Vida Eterna alado de el o no lo aceptamos y morimos Aqui en esta vida y vamos al infierno por que eso nos lo dice la biblia su palabra te lo mostrare.

Mira lo Que Jesus Le Dijo Jesús hablaba con Nicodemo, El dijo “...De cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. y Que es Nacer de Nuevo es Aceptando a Jesus Como tu Salvador Reconociendo que Eres un pecador y Pidiendo perdon por tus pecados.


Respuesta: ¿Qué significa ser un cristiano nacido de nuevo? El pasaje clásico de la Biblia que responde a esta pregunta es el de Juan 3:1-21. El Señor Jesucristo está hablando con Nicodemo, un fariseo prominente, y miembro del Sanedrín (un principal entre los judíos). Había venido a Jesús de noche para hacerle algunas preguntas.

Mientras Jesús hablaba con Nicodemo, El dijo “...De cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Nicodemo le dijo, “¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?” Jesús contestó, “De cierto te digo, que el que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo...” (Juan 3:3-7).

La frase “nacido de nuevo” literalmente significa “nacido desde arriba.” Nicodemo tenía una necesidad verdadera. Él necesitaba un cambio de corazón – una transformación espiritual. El nuevo nacimiento, el nacer de nuevo, es un acto de Dios por el cual la vida eterna es impartida a la persona que cree (2 Corintios 5:17; Tito 3:5; 1 Pedro 1:3; 1 Juan 2:29; 3:9; 4:7; 2:1-4, 18). Juan 1:12,13 indican que “el nacer de nuevo” también transmite la idea de “volverse hijo de Dios” al confiar en el nombre de Jesucristo.


La pregunta viene de manera lógica, “¿Por qué una persona necesita nacer de nuevo?” El Apóstol Pablo en Efesios 2:1 dice, “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados...” A los Romanos en Romanos 3:23, el Apóstol escribió, “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” De manera que, una persona necesita nacer de nuevo a fin de que sus pecados sean perdonados y para poder tener una relación con Dios.

¿Cómo ocurre eso? Efesios 2:8,9 formulan, “Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Cuando uno es “salvo”, él (o ella) ha nacido de nuevo, ha sido renovado espiritualmente, y ahora es hijo de Dios por el derecho de este nuevo nacimiento. Confiar en Jesucristo, en Aquel quien pagó la penalidad del pecado al morir Él en la cruz, es lo que significa “nacer de nuevo” espiritualmente. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es...” (2 Corintios 5:17 a).

Y Aqui en esta Parte de Dice Sobre el Cielo y el Infierno...


La persona que muere sin Cristo
¿Donde va, al Cielo o al Infierno ?

Hebreos 9:27
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, Hebreos 9:26-28 (en Contexto) Hebreos 9 (Todo el Capitulo)

La Biblia no habla de ningún lugar entre medio de los dos. Si usted bien se va al cielo o al infierno. Ni el Antiguo ni el Nuevo testamento usted podrá encontrar citas donde se hable de un lugar intermedio, porque simplemente no lo hay. La Biblia nos dice muy claramente como podemos ir al cielo y evitar el infierno. Muchas personas creen que siendo buenas de corazón pueden llegar al cielo, sin necesidad de aceptar a Jesucristo como el Salvador de sus vidas o muchos menos tener necesidad de orar o asistir a la iglesia cada semana. Gloria a Dios por las personas de buen corazón pero sin la confesión de sus pecados y sin la necesidad de buscar de Dios y seguirle simplemente no los llevara al cielo. La vida es muy clara cuando dice: Juan 3:16[ De tal manera amó Dios al mundo ] Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

En el cielo no habrá lugar para la imperfección o la maldá del hombre.
Apocalipsis 21:1
[ Cielo nuevo y tierra nueva ] Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
Apocalipsis 21:1-3 (en Contexto) Apocalipsis 21 (Leer todo el Capitulo)

Vamos a ver el siguiente pasaje que nos dice del infierno:

Mateo 10:28Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no puede matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

Lucas 16:19-31 (El rico y Lázaro) usted puede leer estos versículos que hablan de como el rico fue llevado al hades donde era atormentado día y noche en el lago de fuego o aún mejor si quiere leer versículos fuertes desde mi punto de vida lea los siguientes:

Apocalipsis 3:5
El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
Apocalipsis 20:12
Y vi. a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Apocalipsis 20:15
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Apocalipsis 21:27
No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.

Mire lo que dice Isaías 1:18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Una vez que usted hace ese paso de fe de aceptarle a Cristo como su Salvador personal las promesas de Dios vienen a su vida inmediatamente. Mire lo que dice:
2 Corintios 5:17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Para recibir la bendición de Dios tenemos que aprender a caminar en obediencia, en rectitud, con pureza y sencillez de corazón. Mire lo que dice este pasaje:
Salmos 1:1-3
El justo y los pecadores

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.

El murió en aquella cruz, clavado de esa cruz, murió por ti y por mí, su amor hacia la humanidad no se puede comprender La decisión es tuya, donde quieres pasar la eternidad en el paraíso con Cristo o en el lago de fuego donde serás atormentado día y noche, no es una mentira, no es un cuento ni tampoco algo inventado por el hombre. Y que si todo fue una mentira por lo menos caminasteis mejor que los que no tienen a Cristo en su corazón fuera de vicios, depresión e inmoralidad, etc. pero que si todo es una verdad, pasaras el resto de tu vida al lado de Cristo y te lo aseguro, TODO ESTO ES UNA REALIDAD. La Biblia es perfecta y sin errores. Cristo es real y viene a esta tierra por segunda vez a traer a los suyos.

Alguien dijo una vez: mas vale perder un minuto de placer en la vida,
que la vida eterna con Cristo en un minuto.

Dios los Bendiga y les De Entendimiento..

Yo también pensé eso mismo que dices, ¿valdría la pena si todo esto en lo que creo al final es mentira?, la respuesta es sí, prefiero mil veces lo que soy ahora gracias a Jesús que lo que tenía antes con mis fiestas ,borracheras , placeres mundanos , honores y vanidades, sí ; y esto ya no lo cambio.

nabu tu tienes Facebook Agregame a [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

ya te agregé

¿no sabes que contestar?¿igual es que tengo razon?no se...quiza....

Eillem escribió:nabu tu tienes Facebook Agregame a [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

alguien que pone foto... mu guapa :p

Por favor,no pongáis cuentas de emial PUBLICAMENTE

Sin pretender convencer a nadie, pues eso sólo está en manos de Dios, el Dios que espero que vuelva, y en el que, con todas mis debilidades humanas, creo.

En estos días en que muchos dicen que cada vez está más próximo el contacto abierto con extraterrestres, y el reconocimiento de la existencia de estos por los gobiernos. En estos días, ojalá más pronto que tarde, es posible que muchos tengan (o tengamos) la oportunidad de hablar con alguno de esos seres de luz (para algunos, los ángeles del Antiguo Testamento).

Si así fuera, este sería uno de los diálogos que muchos podrían mantener con uno de ellos, y la respuesta que, desde mi fe, creo que podrían darle esos seres extraterrestres más evolucionados.

¿Cómo podemos cambiar el mundo, terminar con las catástrofes, las guerras, el sufrimiento?

Si tuvierais confianza en el Creador y en su Amor, toda la energía del Universo podría estar a vuestro alcance. La unión con el Creador proporciona la mayor y más poderosa fuerza del Universo. Vosotros buscáis nuevas energías, investigáis en tecnología, os afanáis en cubrir todas vuestras necesidades y nos os dais cuenta de que la mayor energía, la que lo llena y satisface todo, está a vuestro lado. Lo que vosotros veis y utilizáis es sólo una insignificante parte de la energía que posee el Universo. Todo es energía, incluso la materia es una forma en la que se presenta la energía, y la fuente primaria y original de toda la energía es Dios.
La energía fluye, se transforma, se concentra, se expande... y son las leyes que el Creador ha puesto en ella las que la dirigen, las leyes del Amor de Dios, eternas, inamovibles y buenas por esencia, por definición. Esas leyes no pueden cambiarse, es imposible, porque si pudieran y necesitaran cambiarse ya no serían eternas ni buenas.
Lo Eterno y definitivamente Bueno nunca será necesario cambiarlo. No debe someterse la infinitud a la finitud, sino a la inversa.
Vosotros, como especie, habéis mantenido una permanente actitud vanidosa ante el Creador, impropia de las criaturas creadas. En vuestra vanidosa finitud, habéis desoído la llamada del Eterno, del Infinito, fuente de toda energía, habéis acrecentado la barrera material que separa vuestro espíritu del Amor del Creador, lo habéis encerrado en una burbuja, aislándolo de la influencia benéfica de ese Amor, de su capacidad para hacerle evolucionar, perfeccionarlo, hacerle feliz tanto en su condición individual, como en su condición colectiva, de especie...
¿Qué quieres decir, entonces, que Dios es... energía... digamos... la energía pura?
No exactamente. El Creador es la fuente de toda energía, pero no sólo es energía, es mucho más que eso. En Él se concentra todo: la creatividad, la información, los recuerdos, el porvenir, la belleza, la bondad... Cualquier cosa que podáis observar, descubrir, imaginar, crear, está en Él, existía ya en Él y volverá a Él en la misma forma o en otra. La misma existencia de seres conscientes, libres, inteligentes y con capacidad para sentir, es una consecuencia del Amor del Eterno que le lleva a compartirse a sí mismo y a su creación, y le hace autolimitarse en su poder para respetar el libre albedrío de sus criaturas. Todos estamos llamados a volver a Él y, por su gratuito y generoso don, conservaremos nuestra identidad para disfrutar eternamente de la creación al lado de su Autor.
En la medida en que los seres creados permanecemos al lado del Creador, somos felices y evolucionamos serena y continuamente. Cuando la criatura creada se separa de Él aparece la insatisfacción, la infelicidad y el trauma, el dolor. Es lo que os ha sucedido a los humanos. Os separasteis del Creador, renunciasteis a El y desde entonces habéis perdido la paz y la felicidad, y habéis descubierto el dolor y el miedo.
Por fortuna para vosotros, nada ni nadie puede ser totalmente ajeno al Eterno, puesto que de una forma u otra Él está en todo y todo está en Él, incluso el mal no es otra cosa que la utilización perversa de la Creación de Dios, dejando al margen sus Leyes. Por ello, gracias a que el Amor del Creador, aunque sea indirectamente y en modo mínimo, llega a vosotros, producís a veces frutos hermosos, aunque discontinuos.
Avanzáis y retrocedéis, tenéis momentos de gran felicidad y otros de desgarradora tristeza, días brillantes y días oscuros, grandes obras y tremendas maldades. Pero, si el influjo del Creador estuviera permanentemente entre vosotros la felicidad y la plenitud no os abandonarían, y vuestros frutos serían siempre buenos, hermosos.
Los mundos que están gobernados por el Amor del Creador no son otra cosa que su energía impregnándolo todo, envolviéndolo todo, siendo la fuerza motriz de todo.

Vuestro espíritu es sensible al Amor del Creador, pero no lo encontráis, no lo veis. En muchos casos no sois siquiera conscientes, pero vuestro espíritu quiere liberarse para mezclarse con Él. Sin embargo, no puede, porque el espíritu sólo es una parte de vuestro ser, y mientras no se separe de la otra parte, la material, tenéis que estar de acuerdo con ella para tomar vuestras decisiones. No podéis ignorarla, ni podéis abandonarla sin perder vuestra esencia de hombre. Está en vuestra capacidad dominarla, pero es difícil, sobre todo si tenéis que hacerlo solos.
Sois prisioneros de vuestra materialidad porque, como ha dicho vuestra ciencia, provenís de la evolución de la materia. Habéis sido materia antes que espíritu y todavía no habéis sido capaces de sobreponeros a esa condición material que os ha acompañado desde vuestros orígenes. Escrito está en vuestros libros Sagrados:
“Dios hizo a un hombre del barro y le insufló su espíritu”.
En esa imagen está perfectamente recogida vuestra propia realidad: habéis sido materia antes que espíritu. Sois materia que evolucionó sujeta a las leyes divinas del Universo hasta hacerse digna del Espíritu del Creador, que insufló un espíritu al hombre y lo distinguió del resto de los animales, cuando vio que su materialidad había evolucionado hasta un punto que lo hacía “compatible” con ese espíritu. Compatible, aunque no identificable. Y es que no se trata de cualquier espíritu. El espíritu que el Creador insufla al hombre forma parte del Suyo, por lo que desde ese momento formáis parte de la Divinidad y, por ese motivo, estáis llamados hacia ella. Pero desde que decidisteis alejaros del Creador, la inquietud y la insatisfacción os han acompañado porque vuestro espíritu desea unirse a Aquel del que salió para vivir en plenitud, volver al Espíritu originario y genuino y unirse a El, pero no de la forma indiscriminada en que salió, sino de forma diferenciada, como ser distinto al Creador, aunque unido a Él. Sin embargo, vuestra parte material no os deja ver que es ahí donde reside vuestra necesidad, que es esa la única comida que saciará definitivamente vuestra hambre.

Pero entonces, si es como dices y Dios lo es todo y está en todo, y al final volveremos a Él, ¿dónde quedará nuestra creatividad, como satisfaremos nuestro deseo de lo inesperado, de la sorpresa, cómo podremos emocionarnos ante algo nuevo...? Si estamos en Él, todo nos será conocido, el aburrimiento y la rutina serán insoportables. Es más, me pregunto qué interés puede tener para Dios su creación si todo lo conoce ya.

Desconoces la naturaleza del Eterno, por eso hablas así. Es más, aún cuando pudieras aproximarte a ese conocimiento, nunca podrías abarcarlo. Nadie, ni los seres más evolucionados y próximos a Él en el Universo, pueden contenerlo. Su naturaleza es infinita y, como tal, desborda cualquier capacidad creada. Sólo Él puede conocerse y abarcarse en plenitud.
Pero no te confundas, aún cuando Él todo lo sabe de antemano, conserva intacta su capacidad para sorprenderse ante su creación y, también, ante lo que crean sus criaturas. Es imposible poder tener ese tipo de experiencias para seres finitos como nosotros, pero en lo infinito todo es posible. Para que puedas entenderlo, es como si el Creador tuviera muchos lados, y su lado creativo pudiera sorprender a su lado contemplativo permanentemente. Piensa simplemente que cómo no podrá ser esto en el Infinito, si incluso nosotros, los creados y finitos, podemos construir algo que, en un futuro, nos satisfaga enormemente contemplar, aunque haya salido de nosotros mismos. Pues así sucede permanentemente con el Creador, para el que además no existe el tiempo y, por tanto, no necesita esperar para disfrutar de su propia creación.

O sea, que si no te he entendido mal, nuestra permanente inquietud e insatisfacción es la ausencia de Dios.
En vuestra limitación, os sentís insatisfechos, pero no sabéis por qué. Sólo algunos seres humanos privilegiados son capaces de experimentar que esa es su realidad más profunda, y entonces comienzan a colmar su insatisfacción y a serenarse. Sois, utilizando vuestro propio lenguaje, un sistema compuesto por un cuerpo material que alberga un elevado espíritu. Como sistema, ambas partes se interrelacionan y dependen una de otra para hacer al hombre lo que es y como es en la Tierra.
Por ello, el espíritu del hombre, que es parte del Espíritu de Dios y participa de algunos de sus atributos, entre los que se encuentra su Amor, se resiste a abandonar el cuerpo, a pesar de que éste es, en cierto modo, su “cárcel”, el motivo de sus desdichas y sufrimientos; porque ello supondría abandonar su propio ser, el ser HUMANO que tiene entre sus componentes a la materia. Si el espíritu humano abandona la materia, el resultado ya no es humano, es otra forma de vida diferente, ya que el hombre es unión de espíritu y materia, por ello, el espíritu humano, como parte del Espíritu Divino, ama al hombre como es, y sabe que no puede librarse voluntaria y definitivamente de la materia sin perder su esencia. Hacer eso no sería un acto de amor, sino de odio hacia sí mismo. El espíritu humano sólo podrá abandonar el cuerpo, sin traicionarse a sí mismo, cuando las leyes de la materia le obliguen a ello, o bien cuando su grado de evolución y unión con el Espíritu Divino sea tal, que resulte incompatible con la materia.
La destrucción prematura de su materia es la muerte del HOMBRE, porque, a pesar de que su espíritu permanece y renace de una nueva forma, da lugar a un nuevo ser que, aunque conserva la memoria, las emociones, las experiencias y la identidad del hombre que fue, ya no es hombre, pues su energía vital se ha transformado en otra entidad.
Pero, ¿por qué Dios ha tenido que crearnos cuerpo y espíritu...? ¿por qué no podía habernos hecho espíritu directamente y nos habría ahorrado el sufrimiento?
No pretendas abarcar la infinita creatividad de Dios, ni quieras juzgar sus motivos. El Universo creado por el Eterno, una vez sale de sus manos, evoluciona por sí sólo, de modo independiente, aunque siguiendo las leyes divinas que el Creador le ha inscrito. Digamos que, en vuestro caso, la evolución de la materia en la Tierra dio un fruto que resultó agradable al Creador, y en ese instante lo distinguió con un don gratuito e impagable, un espíritu inmortal: había nacido el Hombre. Por tanto, fue ese punto elevado de evolución material el que provocó en el Creador la voluntad de haceros algo más, de dotaros de inmortalidad completando vuestra naturaleza material con un espíritu. De otro modo no habríais existido, no seriáis hombres.
Hay multitud de criaturas en el Universo. Todas ellas han salido de la creatividad del Eterno, unas directamente, otras fruto de la creatividad de lo ya creado, y Él las ama todas. Pero cada una ha tenido su origen y su historia particular y sus necesidades, y la vuestra es la que es.

Has hablado de libertad, de que el Creador hace libres a las criaturas conscientes y respeta su libertad. Pero, ¿qué es la libertad?

La libertad es uno de los bienes que más habéis apreciado desde siempre. Y hacéis bien, porque la libertad es un atributo divino que Dios otorga a algunas de las criaturas creadas cuando autolimita su poder de actuación e influencia. Todos los seres conscientes y libres del Universo amamos la libertad. La diferencia está en que no todos saben apreciar que se trata de un don divino.
Vosotros, por ejemplo. En vuestra historia habéis utilizado muchas veces esta palabra para reivindicarla, alabarla, ejercerla... Muchos grandes hombres de vuestra historia la han defendido, incluso haciendo grandes sacrificios por ella. Vuestros revolucionarios han enarbolado sus banderas de libertad, igualdad y fraternidad defendiendo estos valores absolutos e, incluso, muchos han dado la vida por ellos. Y es cierto, la libertad merece la pena. Es un bien que hay que defender y potenciar en el ser humano. Es, en esencia, buena, pues diviniza al hombre. Sólo los seres que participan de la divinidad son libres.

Pero el hombre de tu tiempo cree, en muchos casos, haber descubierto la libertad, sin ser consciente de que la libertad no es un valor inventado por él. No puede el ser humano arrogarse la grandeza de haber conseguido que el hombre sea libre. Es más, ni siquiera habéis escogido serlo. El hombre es libre por nacimiento. Nace libre porque el Creador ha querido hacerle libre.
Sí habéis descubierto, sin embargo, a lo largo de vuestra historia, muchas formas de privación de la libertad. Habéis sabido reinventar de incontables maneras posibles como limitar y casi anular la libertad de vuestros congéneres.
El Creador ha hecho libre al hombre y ha llevado esta libertad hasta sus últimas consecuencias, dejándole elegir entre bien y el mal, permitiendo que se aleje de ÉL si esa es su elección, y autolimitándose a ser una llamada, una opción más en el camino humano, aunque sea la única opción acertada y que puede hacer realmente libre al hombre, pero eso tiene que descubrirlo el propio hombre, mediante el ejercicio de esa libertad.
Debéis aprender que el Todopoderoso, a pesar de contar con el poder absoluto, nunca se impone a los seres creados, sólo se ofrece. Esa es una verdad absoluta que a las criaturas que permanecen cerca de Dios se les revela pronto.

Sin embargo, en mi tiempo muchos hombres piensan que todo lo que tiene que ver con Dios: religión, fe, creyentes... es sinónimo de pérdida de libertad, es atraso, primitivismo, pues sienten que los credos de las diferentes iglesias son códigos para coartar la libertad individual.
Y nos les falta parte de razón. Existe mucho en las normas de vuestras religiones que no obedece a la revelación Divina, sino que es contaminación humana y, por ello, perversión del mensaje original. En el hombre existe la necesidad de ligarse de nuevo al Creador, de volver al lugar del que nunca debió alejarse para poder encontrar de nuevo la paz y la felicidad. Por eso necesitáis de la religión, de religaros de nuevo a Dios. Pero la perversión del mensaje religioso y de su objeto, que desde sus inicios ha tenido lugar entre los humanos, que han querido modelar las religiones a su conveniencia, constituye uno de los mayores azotes para la liberación del propio hombre, ya que pervierte el mensaje liberador y la imagen de vuestro Salvador desde sus cimientos...
Aún así..., veréis que no deja de ser un maquillaje que va desapareciendo a medida que ahondáis un poco y superáis la superficie artificial sobrepuesta por los hombres para llegar al fondo, a la Verdad que está debajo.

¿Y cuál es esa Verdad?

Esa Verdad no es otra que Dios, que desde que creo al hombre como tal, ha querido hacerle feliz de la única manera en que podía serlo, uniéndole a El. Sin embargo, esa unión debía basarse en la libertad de elección humana, pues es una ley impuesta por el propio Creador, que el hombre sea libre. Y el ser humano no eligió unirse a Dios, creyó satisfacerse y bastarse a sí mismo y se separó de Él, y entonces empezaron sus desdichas: necesidades, enfermedad, hambre, insatisfacción...
Pero no penséis que, por ello, el Todopoderoso se ha olvidado del hombre. No creáis que en la mente de Dios pueda caber la venganza, el regocijo en la desdicha humana por haberle negado. No es así, los parámetros de Dios son otros. El Amor es su esencia, y en El no cabe el desprecio hacia su creación, ni siquiera existe el rencor por haber sido despreciado. Dios no necesita nada del hombre, tampoco su aprecio, pues en Dios no existe la necesidad, eso es algo consustancial a las criaturas creadas, no al Creador. Dios es Amor absoluto y, desde esa condición, es entrega permanente y desinteresada. Cuando se da no espera nada a cambio, pues no necesita nada. Por ello, cuando el hombre lo desprecia, no reniega de él, sino que sigue llamándolo, proponiéndole su Amor.
La culminación de esa llamada de Amor de Dios hacia el hombre ha sido su encarnación y venida a la Tierra en su Hijo Jesús. A través de Cristo, Dios quiso acercarse al Hombre para, desde una condición humana, seguir llamándole a la felicidad, aunque discretamente, no desde el poder ostentoso e incontestable (como suelen hacer los hombres que cuentan con una parcela de poder y quieren conseguir sus fines), sino desde lo pequeño, lo aparentemente frágil, lo insignificante, lo humilde, para respetar en todo momento esa libertad de elección humana. Dios ha querido que la plena realización del hombre pase por su libertad de elección, y si Dios se impusiera, esta libertad se anularía.

Me vais a perdonar, pero estoy de pecados, satanases, arrepentimientos, castigos, elegidos, biblias y demás monsergas hasta la coronilla.
Todos los integristas son iguales, católicos, protestantes, judios, o musulmanes. Todos tienen la VERDAD ABSOLUTA, poseen el AUTÉNTICO libro sagrado, son los UNICOS conocedores del dogma divino, y pobre del que se atreva a poner en duda su visión estrecha, limitada y sectaria de Dios.
La humanidad ya ha sufrido bastante por la cerrazón de los que defienden que su concepto de Dios es el único y verdadero.
Vosotros "los elegidos" vivir a vuestro dios como os dé la gana, pero POR FAVOR dejadnos tranquilos a los demás.
Si Jesucristo volviera de verdad, serías los primeros en crucificarle por no ajustarse a la idea que os habeis hecho de él.
Este es un foro de librepensadores no una catequesis, y la prueba esta en que aguantamos vuestras peroratas sin sentido, pero todo tiene un límite. YA ESTA BIEN.
Hay muchos otros lugares en la red en los que encontrareis a otros elgidos que estarán encantados de que les amenaceis con las torturas del infierno.
Dejadnos tranquilos ya.

NABUCODONOSOR escribió:No seas mal educada e intolerante mujer y respeta, pues en este foro se escribe sobre muchos temas y éste te pese o no, es uno más de ellos. Yo por ejemplo no te digo nada cuando sueltas alguna que otra sandez en algún que otro post del foro , por favor no rabies y compórtate. Así estás dando mal ejemplo a la gente del foro que te lee, respeta y guárdate la soberbia e impotencia ante esto que no quieres leer porque no te conviene..

Maleducada, intolerante, soberbia, sientes impotencia, dices sandeces.... jajajajajajajajajaja.
Cualquiera diría que te está mirando al espejo.
¡¡¡¡Cuidado que te vas a condenar!!!!
Anda majo, relájate y goza.