Caza de brujas en la ANSeS por la filtración del sueldo de Cristina

“Clarín miente”, braman en público los funcionarios nacionales. Mientras tanto, puertas adentro, organizan cazas de brujas en busca de infieles y refuerzan los cerrojos para evitar filtraciones de información que debiera ser pública.
Días atrás, la ANSeS abrió un sumario interno para investigar cómo este diario tuvo acceso a los registros del organismo que certifican que el salario de la Presidenta se incrementó un 42 por ciento
este año, hasta los 69.586,94 pesos, y su pensión por viudez lo hizo
otro 26%, hasta los $44.090,50 mensuales, tal como se publicó en estas
páginas el domingo 18 de noviembre.
La Dirección de Asuntos Penales, Investigaciones y Sumarios de la ANSeS abrió el expediente 024-99-81417647-5-125 caratulado “Publicación diario Clarín s/sumario”
para intentar dilucidar cómo llegó a este diario la información. Pero
la pericia informática preliminar se encontró con un primer escollo. Al
rastrear qué clave personal que se había utilizado en el sistema interno
para acceder al registro de los haberes de la Presidenta, se detectó que no había sido una sino decenas de ellas .
Todos los titulares de esas claves comenzaron a recibir en los últimos días citaciones para declarar
en el sumario. Muchos trabajadores de la ANSeS confiesan haber husmeado
los datos de la Presidenta por simple curiosidad, contaron a Clarín
fuentes del organismo. Otros juran no haberlo hecho nunca, pero
admiten en cambio haber prestado a compañeros de trabajo su clave o
dejado su computadora logueada al abandonar su escritorio. Cunde entre todos ellos el pánico ante una posible sanción disciplinaria .
Mientras avanza la investigación, se reforzaron las medidas de seguridad informática. A partir de ahora, sólo
los integrantes del directorio de la ANSeS tendrán acceso a los
registros de salarios y pensiones que perciben los más altos
funcionarios del Gobierno.
La caza de brujas sumó tensión
a la disputa creciente entre dos bandos bien definidos al interior del
organismo: el del grupo íntimo de colaboradores del titular de la ANSeS,
Diego Bossio, y el de los jóvenes de La Cámpora que coparon la mayoría
de las gerencias. “Se pasan facturas entre ellos por haber filtrado el
salario de Cristina en medio de la pelea con Clarín ”, cuentan en la ANSeS.
Vale la pena recapitular esta breve historia. El mismo día que Clarín publicó la información, la Presidenta envió al secretario general de la Presidencia a desmentir todo.
“Es una total y absoluta mentira”, aseguró Oscar Parrilli en un furibundo comunicado de 16 párrafos en el que se refirió a “ pseudoperiodistas que sólo pretende congraciarse con el Sr. Magnetto a través de la mentira y la difamación ” sin brindar información alguna sobre los haberes de la Presidenta.
Al
día siguiente, en otro furioso comunicado, Parrilli adjuntó precarias
tablas de Excel confeccionadas de apuro que sólo sembraron más
confusión: una de ellas indicaba que el salario bruto de Cristina
Kirchner era $ 64.158 y otra aseguraba que era de $ 63.325. Mientras la
pensión se elevaba a $ 46.049, aún más de lo que había informado este
diario.
Tampoco logró explicar cómo se llegó a esas cifras cuando,
según la normativa vigente, el salario de la Presidenta debería
incrementarse en un porcentaje similar al del resto de los trabajadores
del Estado, que este año acordaron un 21% de aumento en paritarias. Y la
pensión debería crecer al ritmo de los sueldos de los jueces de la
Corte Suprema, que lo hicieron un 20% en 2012.
Pero el Gobierno
no se hace problema. En el sitio web de la Secretaría General, el único
que informa los salarios de la Presidenta y sus ministros, siguen publicados los sueldos de enero
, cuando Cristina cobraba $ 48.934. Y se refuerzan los cerrojos, para
que nadie más sepa cuánto gana la Presidenta de los 40 millones de
argentinos.
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