La verdad tras la reunión del G 20 del 05 de septiembre de 2013

por onice Vie Sep 06, 2013 3:33 am

Un saludo de corazón a nuestros queridos hermanos de España y de todo el planeta. Lamentablemente me estreno en este foro en una fecha como la de hoy, jueves 5 de septiembre de 2013. Éste es un día aciago, infausto, infeliz, para todos los pueblos del mundo, para esa sufrida humanidad que siempre paga los platos rotos de quienes usan nuestro hogar en el universo, como ese gran tablero de ajedrez donde dan jaque mate a la última esperanza que nos queda para medrar y supervivir como especie. Mi desaliento se debe a que hoy se reúnen en la ciudad rusa de San Petersburgo, los representantes de las 20 naciones más poderosas de la Tierra. Pretenderán hacernos creer a través de los medios que "la mayoría del G 20 intenta convencer a Obama para que no ataque a Siria", pero se trata sólo de darle continuidad al mismo guión que nos han hecho creer desde siempre: Al de aquel viejo conflicto entre Oriente y Occidente, entre Estados Unidos, Israel, Japón y sus aliados europeos, y Rusia, China, India, y ese mundo musulmán concentrado en los países árabes no alineados del medio Oriente, los que por cierto están llevando del bulto, por la desgracia de tener petróleo.

El punto es que nos hicieron creer en un mundo ideológicamente polarizado, dividido, partido en dos, y para ello nos metieron las letales doctrinas neoliberales que nos han llevado a la ruina, después de embutirnos las teorías marxistas con las que financiaron sangrientas guerrillas y justificaron invasiones y toda clase de terrorismo de estado o terrorismo encubierto, que es lo mismo; y así nos vendieron sus "democracias", sólo para subyugar a otros pueblos en nombre de una libertad que nosotros no tenemos. Pues cada tanto tiempo invierten millones de dólares en campañas políticas, sólo para hacernos creer que tenemos el control de nuestro destino, cuando en realidad sepultamos todas nuestras esperanzas en las urnas. La verdad de fondo es que somos los guardianes del mismo sistema que nos mantiene esclavos, somos los que trabajamos para sostenerlo, somos los esclavos inconscientes, somos la carne de engorde de esta granja humana, la carne de cañón de las guerras causadas y diseñadas desde siempre por los dueños del mundo, para saciar su ambición, y en los últimos siglos, para sostener artificialmente por medio del saqueo, un capitalismo que es insostenible sin asaltar y depredar a otras naciones.

El oro que soportaba el valor real del dólar ya no existe, porque los dueños del dinero ahora se lo reservan con otros fines que rebasan nuestra comprensión de la realidad. Así que el petróleo del medio Oriente será la nueva garantía para impedir la caída del dólar y del euro, que más tarde desaparecerán como papel moneda para dar paso al chip, el mecanismo de inteligencia con el que los amos del mundo decidirán quién compra y quién no, quién come y quién no, aparte de otras tenebrosas funciones de control que dan para otro tema. Sin embargo, el tema del dinero es sólo la punta del iceberg al referirnos a los verdaderos móviles de una Tercera Guerra Mundial. La verdad es que hay una agenda paralela y oculta que motiva esta guerra atómica: La destrucción masiva y rápida de las tres cuartas partes de la humanidad, debido a que la población mundial actual -7.000 millones de personas-, resulta inmanejable por su volumen, a la nueva dictadura mundial, al nuevo estado policial que ahora conocemos como el Nuevo Orden Mundial, con su fachada de "Globalización" económica. Así que para simplificar el asunto, los amos del mundo, siguiendo su agenda destructiva basada en los 24 Protocolos de Sión, -el proyecto masónico del Nuevo Orden Mundial-, han optado por descomplicarse, o por quedarse con un cuarto de la población del mundo, y lo más práctico para el caso, es una guerra atómica:

Finalmente las élites del mundo, acostumbradas a vivir por lo alto, ya cuentan con un nuevo mundo subterráneo mucho más sofisticado que el de un simple refugio antinuclear, pues ahora los edificios más modernos no se elevan al cielo, sino que se internan hacia lo profundo de la tierra. Ahora bien, estos grupos no sólo tendrán el control de la humanidad al concretarse en un solo gobierno, en un solo banco, en una sola moneda, en un solo ejército y hasta en una sola religión -y no estamos tan lejos de eso-, sino que siempre lo han tenido, bajo la engañosa ilusión de un escenario mundial fragmentado en los gobiernos nacionales, en los distintos y opuestos intereses e ideologías, y en los millones de bancos nacionales e internacionales, y es así como han controlado todo el dinero del mundo a través de las monedas locales de cada país, y han manipulado a la humanidad con las 36.000 religiones distintas que conocemos. Los gobiernos del mundo han sido y son los lacayos y empleados de estas 13 familias, y han trabajado para engrosar sus inmensos capitales, sin importar si lo hacen para la masonerías de la derecha o para las masonerías de la izquierda. Como quiera que sea, es igual. Los unos y los otros sirven a un mismo jefe, y engordan el mismo bolsillo. Así que la reunión del G 20 es sólo una cortina para mantener la ficción de un mundo dividido, para llevarnos otra vez como corderos al matadero, para defender un bando contra el otro, ignorando lo que hay entre los diversos actores de esta guerra: Llámese Obama o Putin, es igual: Ya se han puesto de acuerdo para encarnar cada uno su propio personaje en este guión, y para mover cada uno las fichas que darán jaque mate a la humanidad.

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