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El líder opositor venezolano Henrique Capriles dijo hoy que la decisión del presidente Nicolás Maduro de expulsar a tres funcionarios de la embajada de EE.UU. es un “pote de humo más” para intentar desviar la atención de problemas nacionales. EFE

“Es un pote de humo todo este escándalo de ayer de botar funcionarios de Estados Unidos. Un pote de humo más para que nuestro pueblo se distraiga y no le preste atención a los problemas de todos los días”, manifestó Capriles en su programa semanal de televisión por internet “Venezuela somos todos”.

Maduro dio ayer un plazo de 48 horas para abandonar el país a Kelly Keiderling, que venía desempeñándose como encargada de negocios de la embajada, que no tiene titular; a Elizabeth Hoffman, que trabaja en la sección política, y el vicecónsul Dave Moo.

“Fuera de Venezuela, yanquis ‘go home’, ya basta de abusos contra la dignidad de la patria que quiere paz. Fuera de aquí”, dijo Maduro, al acusar a los diplomáticos de “alentar” acciones de sabotaje del sistema eléctrico y la economía.

Capriles tildó la orden de Maduro de “irresponsable” e insistió en que apunta a un debate distinto al que se impone sobre “cómo vamos a hacer los venezolanos para que se solucionen nuestros problemas de inseguridad, desabastecimiento e inflación”.

Además responsabilizó al Gobierno de Maduro de, con el mismo fin “de desviar el foco de atención”, difundir la semana pasada un supuesto corte de voz del recientemente fallecido Hugo Chávez, en el cual una voz similar a la de éste dice que no ha muerto sino que está secuestrado.

“Este audio que sacaron del presidente Chávez lo sacaron ellos mismos para tener un tema de conversación” diferente “al hecho de que, por ejemplo, este año la inflación superará el 50 %”, agregó Capriles.

Las expulsiones de los diplomáticos de EE.UU. también fueron criticadas por Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la plataforma de la oposición, quien dijo en un comunicado que fue una decisión adoptada en Cuba.

“Es un acto de propaganda, uno de los recursos más viejos y gastados del libreto cubano que el Gobierno (venezolano) sigue al caletre y sin el menor criterio propio”, indicó, y afirmó que además demuestra “la debilidad de quien es incapaz de resolver los graves problemas del país que pretende enmascarar con demagogia y patrañas”.

Nadie, “dentro del país ni fuera de este, cree en acusaciones que sirven como excusas” y que son dictadas por quien actúa “como un muñeco de ventrílocuo del G2 cubano”, añadió Aveledo en referencia al organismo de investigación de la isla. EFE

Apagones y desabastecimiento

Sobre el tema de apagones y desabastecimiento, Capriles sostuvo que “en Caracas quieren hacer creer que no hay apagones ni desabastecimiento. Cortan la luz en gran parte de Venezuela para que no se vaya en Caracas. Los pueblos de venezuela están adaptados para cuando se va la luz y así no se puede vivir. Este gobierno es un fracaso tras fracaso, viene la época buena para nuestro país”.

En cuanto a las votaciones del 8D les hizo un llamado a los militares, ” también le digo a nuestros funcionarios de la Fuerza Armada vaya y vote tranquilo no pise el peine”.

Elecciones 8D

Desde el estado nororiental, Capriles aseguró que el 8 de diciembre el pueblo decidirá entre el progreso y el atraso. “Nuestro pueblo decidirá entre alcaldes progresistas y comprometidos con Venezuela frente a enchufados maduristas-cabellistas puestos a dedo por el gobierno. Esta nueva elección es tan importante como las anteriores y por eso le pido a nuestro pueblo que no desmaye”.

Durante la actividad que se llevó a cabo la mañana de este martes, Capriles afirmó que el candidato a la alcaldía del municipio Tucupita, Omer Figueredo, representa una visión de progreso para el municipio. “Esta es una elección que vas más allá de ganar una alcaldía, es una salida a los problemas que enfrentan los habitantes de Tucupita y de toda Venezuela. Ormer Figueredo no fue puesto a dedo, es un liderazgo que ha construido con esfuerzo y trabajo de la mano con nuestro pueblo y es por eso que venimos hasta aquí para apoyarlo, como lo haremos en todos los municipios de nuestra Venezuela”.

El líder de la Unidad Nacional enfatizó que para que exista un cambio en el país y reversar el desastre que a su juicio es hoy Venezuela, el pueblo debe expresarse con contundencia el 8 de diciembre. “Esta es una gran oportunidad para que nuestro pueblo se manifieste en contra de la violencia, el desabastecimiento, desempleo y el mal estado de los servicios públicos. Aquí en Tucupita es una oportunidad para que el pueblo rechace la promesa de hacer un hospital y nunca cumplieron. Mientras más votos tengamos, tendremos más oportunidad de tener en todo el país alcaldes comprometidos con hacer de cada municipio lugares en los que todos puedan vivir mejor”.

Capriles afirmó que el Gobierno central intenta hacer creer que el voto no es secreto, por lo que reiteró su llamado a los venezolanos a no dejarse chantajear. “Los enchufados como están asustados intentan hacer creer que el voto no es secreto. Hoy les recuerdo que eso es mentira y la el pueblo no se come esa coba. Aquí en Delta Amacuro la mayor fuente de trabajo son las instituciones públicas, sin embargo, hoy el pueblo ha derrotado el miedo y se han acercado a apoyarnos y las concentraciones han sido muy grandes”.

“Tenemos una persona en Miraflores que no sabe la geografía de su país, lo único que les interesa es aprovecharse de los venezolanos”, acotó Capriles.

El gobierno de Estados Unidos considera eventuales medidas de reciprocidad contra Venezuela por la expulsión de tres de sus diplomáticos en Caracas, anunció este martes la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki, informó AFP.

“De acuerdo a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, Estados Unidos podrá tomar medidas de reciprocidad, y estamos considerando qué medidas podrán ser adoptadas”, dijo Psaki.



Más temprano

Estados Unidos negó el martes las acusaciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de que diplomáticos acreditados en Caracas estarían urdiendo un complot para desestabilizar el país sudamericano, informa Reuters.

El mandatario socialista dio el lunes un plazo de 48 horas para que abandonen Venezuela tres funcionarios de la embajada estadounidense en Caracas acusados de conspirar, junto a la oposición política, contra su gobierno.

“Rechazamos por completo las acusaciones de la participación del Gobierno de Estados Unidos en cualquier tipo de conspiración para desestabilizar al Gobierno de Venezuela”, dijo a Reuters la embajada estadounidense en Caracas en una nota verbal.

La embajada de Estados Unidos en Caracas recibió la noche del lunes una nota diplomática en la que se declaró persona non grata a la encargada de negocios, Kelly Keiderling, y a los funcionarios Elizabeth Hoffman y David Moo.

“Rechazamos las alegaciones específicas contra los tres miembros de nuestra embajada”, agregó la misión diplomática.

Estados Unidos podría tomar medidas, pero aún se están considerando las acciones a aplicar, advirtió.

Desde que ganó la presidencia en abril, Maduro ha acusado a la oposición de fraguar, junto con Estados Unidos, planes de magnicidio, acaparamiento de productos de consumo masivo para generar escasez y sabotajes al sistema eléctrico venezolano.

La televisión estatal presentó fotos de los funcionarios estadounidenses en reuniones con políticos opositores en el suroriental estado Bolívar.

Sin embargo, la embajada dijo que los tres funcionarios se encontraban cumpliendo compromisos diplomáticos, como suelen hacerlo con frecuencia con distintos sectores de la nación petrolera sudamericana.

Desde el 2008, ambos países carecen de embajadores en sus respectivas sedes diplomáticas.

Venezuela y Estados Unidos tienen una historia de desacuerdos diplomáticos, dominada por las feroces críticas del Gobierno de Caracas, que ve en Washington a un enemigo de su revolución socialista.

En su punto más álgido, los intercambios verbales entre ambos llevaron a Venezuela a amenazar con cortar el suministro de petróleo hacia Estados Unidos, el principal mercado del crudo del miembro de la OPEP.