Actividad sismica de Abril, Mayo y Junio 2012

Una falla activa, siempre y cuando 30 kilometros puede estar directamente bajo el Monte Fuji, un equipo de investigadores ha dicho en un informe reciente encuesta. La posible avería se detectó a través de un terremoto simulado llevado a cabo durante un estudio de la corteza terrestre a una distancia de unos 34 km Fujiyoshida en la prefectura de Yamanashi en Susono en la Prefectura de Shizuoka, dijo Hiroshi Sato, profesor de Instituto de Investigaciones Sismológicas de la Universidad de Tokio. "Se necesitan más estudios para determinar los detalles de profundidad y de otra índole de la falla", añadió Sato. Mientras que los fallos se han confirmado alrededor del monte Fuji, poco se sabe acerca de la estructura sísmica por debajo de la montaña más alta de Japón, debido a deslizamientos de tierra causados ​​por un deslizamiento de tierra enorme que se produjo alrededor de 2.600 a 2.900 años atrás, así como gruesas capas de ceniza volcánica. Monte Última gran erupción de Fuji fue 1707.

Investigación de la estructura subterránea por el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología y de Investigación de Terremotos del Instituto de la Universidad de Tokio sugiere que falla activa tiene una duración de 30 kilometros directamente bajo el Monte Fuji 10/05/2012. Esta investigación se realizó entre 2009 y 2011. Puede causar M7 clase de terremoto para colapsar el cuerpo de la montaña por los sedimentos y el flujo de lodo. Este fallo activo puede haber causado el colapso de la montaña 2900 años atrás.

Una llamada de atención hacia los incendios como desastres inducidos por terremotos hizo hoy aquí el doctor Rafael Larrúa, de la Universidad de Camagüey, durante la IV Conferencia Internacional de Ingeniería Sísmica.

En su exposición, el especialista mostró una actualización acerca del comportamiento y la seguridad estructural a elevadas temperaturas, además de la importancia de la experimentación y la modelación en pos de la determinación de las propiedades térmicas de los materiales constructivos.
Larrúa enfatizó en los enormes daños humanos y materiales provocados a raíz de un sismo por fuegos desatados en túneles, estacionamientos y otros espacios de notable concentración de vehículos y personas.

Acerca de las causas, se refirió al escape de productos inflamables, volteo de cocinas y otros equipos encendidos, daños en instalaciones eléctricas, deposición de escombros, deficiente diseño arquitectónico, estructural y urbano, averías y saturación de vías de acceso.

Esas circunstancias se tornan más críticas, apuntó, en los centros históricos urbanos, que suelen ser laberínticos y con una trama muy complicada para la evacuación de personas y la sofocación de las llamas.

El experto informó que la prestigiosa revista mundial Fire Safety Journal aprobó la publicación de un artículo que recoge los resultados de sus investigaciones acerca de esa arista menos estudiada y tenida en cuenta al abordarse los movimientos telúricos.