Tormenta en Saturno. Imagen tomada

Tormenta en Saturno. Imagen tomada por el orbitador Cassini el 1 de agosto de 2011

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La sonda Cassini capta una tormenta gigante en la cara norte de Saturno
Se trata de la tempestad más grande detectada en las últimas dos décadas en Saturno y las más grande observada nunca desde una nave interplanetaria.

Una tormenta gigante sacudió, desde los últimos meses del 2010 hasta ya avanzado el 2011, la cara norte de Saturno, extendiéndose a lo largo de un área de 15.000 kilómetros durante 200 días. En las imágenes, captadas por la sonda Cassini y difundidas ahora por la NASA, se puede observar una pequeña mancha que aparece el 5 de diciembre del 2010 y que se va haciendo grande hasta que se convierte en una gigantesca tempestad, que para finales de enero del 2011 da la vuelta a todo el planeta.

Se trata de la tormenta más grande detectada en las últimas dos décadas en Saturno y la más grande observada nunca desde una nave interplanetaria. Al mismo tiempo que las cámaras de alta resolución de Cassini capturaron las primeras imágenes de la tormenta, la radio de la sonda y el instrumento de ondas de plasma detectaron la actividad eléctrica de la tormenta, revelando que era una tormenta convectiva. A pesar de que la fase activa de la tormenta terminó a finales de junio, las nubes turbulentas que generó permanecen todavía en la atmósfera actual.

La tormenta, que tuvo un periodo de actividad de 200 días, batió récords y superó a otra gran tormenta anterior detectada en el 1903, que permaneció durante 150 días. «La tormenta de Saturno se parecía más a un volcán que a un sistema climático terrestre», señaló Andrew Ingersoll, miembro del equipo de imágenes de Cassini en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena. «La presión se acumula durante muchos años antes de que la tormenta estalle. El misterio es que no hay rocas para resistir a la presión para retrasar la erupción durante tantos años», explicó en un comunicado difundido por la NASA.

La sonda Cassini, que orbita Saturno, es un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la italiana (ASI). Fue lanzada al espacio en octubre de 1997, junto con la sonda Huygens de la ESA, y llegó a las inmediaciones de Saturno en el 2004 para iniciar el estudio de Titán, la luna mayor del planeta. Desde entonces, los 12 instrumentos de Cassini han estado transmitiendo información del sistema de Saturno durante casi seis años, pese a que se suponía que debía concluir su actividad a finales del 2008. El año pasado, la NASA decidió prolongar su misión hasta el 2017, lo que permitirá a los científicos estudiar los cambios climáticos en el planeta y en sus lunas.

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