Rusia diseña el telescopio con las miras más altas: 300 millones de astros bajo su lupa

Rusia diseña el telescopio con las miras más altas: 300 millones de astros bajo su lupaFacebookSónicoMenéameRedditDeliciousTwitterFresquiMySpacePublicado: 01 ago 2011 | 15:17 MSK


Astrónomos rusos desarrollan un nuevo telescopio cósmico llamado 'Lira B' que deberá ser instalado en 2015 a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI). El instrumento astronómico servirá para recabar los datos necesarios para confeccionar un nuevo catálogo espacial compuesto por cerca de 300 millones de estrellas y otros cuerpos celestes.

Según explicó Mijaíl Prójorov, jefe de laboratorio de los proyectos espaciales del Instituto Estatal Astronómico 'Shternberg' -una de las entidades que colaboran en el desarrollo del telescopio 'Lira B'-, este será el primer instrumento espacial ruso que realiza observaciones en el espectro visible y el primer telescopio óptico a bordo de la plataforma orbital.

La instalación del telescopio a bordo del laboratorio orbital, en lugar de ser lanzado al espacio en un satélite autónomo, abaratará el experimento y lo hará más seguro. El equipo será puesto en órbita a bordo de un carguero Progress y, en caso de que sea necesario, los tripulantes de la EEI podrán realizar trabajos para su mantenimiento y ajuste.

'Lira B', un telescopio con un espejo principal de 0,5 metros de diámetro y unos 70 kilogramos de peso, será instalado en la superficie exterior de la Estación Espacial Internacional. El equipo tendrá 1,3 metros de largo. Las dimensiones del telescopio están determinadas por las medidas de la EEI y del Progress. El espejo se fabricará a partir de carburo de silíceo, y el equipo estará controlado por un ordenador con sistema operativo QNX.


Instituto Sternberg / RIA Novosti


El flujo de información del 'Lira' B superará los 300 megabits por segundo, aunque para la transmisión de datos el transmisor requiere la visibilidad directa de la antena receptora, algo muy difícil de conseguir, ya que las antenas tienen que estar distribuidas alrededor de todo el globo. Por eso los científicos consideran la posibilidad de grabar los datos en un portador externo de información tipo 'flash' que las tripulaciones traerán luego de regreso a la Tierra.

La misión principal del 'Lira' B consistirá en recolectar información sobre las estrellas de magnitud aparente de hasta 16-17 y sobre otros cuerpos celestes, con vistas a componer un nuevo catálogo fotométrico, más completo y preciso que el existente, que data de los años 80. Tal catálogo permitirá realizar estudios en varios campos de astronomía y astrofísica. En particular, con la ayuda de este catálogo se podrán detectar varios objetos inusuales, incluidas las enanas marrones cercanas al sistema solar o los agujeros negros.

Los datos recabados por 'Lira B' durante los primeros 5 años de su funcionamiento, permitirán detectar oscilaciones débiles en el brillo de las estrellas, así como estrellas con anomalías en su composición química. Además, los astrónomos podrán confeccionar un mapa tridimensional de nuestra galaxia en las proximidades del Sol.

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Moscú, 11 de agosto, RIA Novosti.













El Allen Telescope Array (ATA), uno de los principales telescopios del proyecto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés), será reactivado en septiembre próximo, informó el portal de Internet msnbc.com.

Según la fuente, el ATA, nombrado así en honor a Paul Allen, co-fundador de Microsoft, quien hizo la generosa donación para su construcción en 2007 en California, funcionará nuevamente gracias a un proyecto abierto para donaciones que se lanzó a lo largo del mundo, denominado SETIstars.

Destacó que 2.185 voluntarios contribuyeron con un promedio de 100 dólares por cabeza para recaudar en 45 días los 200 mil dólares necesarios para que las 42 antenas del radiotelescopio, dado de baja en abril pasado debido a la falta de fondos, vuelvan a servir de lupa auditiva hacia lo desconocido.

En el marco del proyecto SETI, fundado por el científico Frank Drake ya hace más de 50 años, los científicos buscan además de vida extraterrestre por medio de ondas radiofónicas, planetas habitables, agujeros negros, potenciales peligros para la humanidad en forma de objetos contundentes que viajan cerca de nuestra órbita, basura espacial, entre otras cosas que enriquecen nuestro saber sobre lo que nos rodea.

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