El año que una erupción volcánica dejó sin verano a la Tierra
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El año que una erupción volcánica dejó sin verano a la Tierra
Debido
a una mega erupción del volcán Tambora en Indonesia, a 1816 se lo
conoció como “el año sin verano”. Millones de toneladas de cenizas en la
atmósfera provocaron nevadas, frío intenso y fuertes lluvias en pleno
verano.
La megaerupción del volcán Tambora causó que 1816 no tuviera verano.
El 4 de junio pasado nos asombramos con la erupción del volcán chileno
Peyehue y su subsiguiente lluvia de cenizas. Fuimos testigos del drama
que vivieron los pobladores que sufrieron el cataclismo y como toda esa
nube de polvo volcánico, de a poco, afectó al resto del territorio
nacional y finalmente a gran cantidad de países alrededor del mundo.
Pese a su gran poder destructivo, esta demostrado que los volcanes son
necesarios para la regulación del clima mundial al igual que los
océanos. Las eras de hielo que ocurrieron en el pasado, llegaron como
consecuencia de importantes sucesos geológicos y fueron fundamentales
para las grandes migraciones de la raza humana en el globo.
O
sea, un volcán no solo tiene un efecto en la geografía y el clima sino
que actúa directamente en el destino de los hombres. Y así lo supieron
los pobladores del planeta durante el verano de 1816, cambios
inesperados en el clima dejaron a los países del hemisferio norte
devastados, sufriendo de hambre y brotes epidémicos. Estos patrones
climáticos fueron el resultado de la erupción volcánica, un año antes,
del Monte Tambora en Sumbawa, Indonesia, el 10 de abril de 1815. Durante
el año siguiente, una densa capa de cenizas llenó la atmósfera
alrededor del planeta, impidiendo que los rayos solares alcanzaran la
tierra. Las consecuentes heladas tardías y lluvias ocasionaron lo que se
llamó el “Año sin Verano”.
El número de víctimas mortales fuera
de Indonesia producto del efecto del “año sin verano” llegaron a cientos
de miles. Considerando las 117.000 víctimas que perecieron durante la
erupción del Tambora, en conjunto, éste fue uno de los peores desastres
naturales de la historia.
Un verano que nunca llegó
Un año después de la devastadora erupción, cosas extrañas se sucedieron
al llegar el verano de 1816. En Nueva Inglaterra cayó nieve en plena
temporada estival. Las lluvias frías eran continuas en Europa. El estado
del tiempo para nada parecía ser tiempo de verano. Eran días fríos y
tempestuosos y las noches, largas.
La razón por la ausencia de
verano en Europa y en Norteamérica se encontraba del otro lado del
planeta, en el Monte Tambora de Indonesia.
El 5 de abril de
1815, el volcán Tambora, comenzó retumbar con actividad. Durante los
siguientes cuatro meses lanzó millones de toneladas de cenizas al aire
hasta que estalló, provocando la explosión volcánica más grande que se
haya registrado en la historia. Muchas personas que vivían cerca del
volcán perdieron sus vidas en el acontecimiento. El monte Tambora
expulsó tanta ceniza hacia la atmósfera, que el cielo se obscureció y el
Sol fue bloqueado y no se veía. Durante los meses siguientes, estas
partículas se esparcieron a lo largo de la atmósfera, dando la vuelta al
mundo y tuvieron un efecto sobre el clima global. La temperatura media
de la Tierra descendió tres grados centígrados en un año.
1816
también fue conocido como el año de la pobreza. Las anormalidades del
clima propiciaron que el invierno se extendiera hasta el verano,
destruyendo las cosechas del norte de Europa y del nordeste
estadounidense.
La carencia de luz solar hizo que otras cosechas
no prosperaran. Esto aumentó el precio de los alimentos. El precio de la
avena aumentó, lo cual hizo que aumentara el precio del alimento de
caballos. Los caballos eran el principal medio de transporte de aquellas
épocas, así que con la avena costosa, el costo del transporte también
aumentó. Esto incitó a un joven alemán llamado, Karl Drais, a inventar
una nueva manera de trasladarse sin caballo: la bicicleta. Las
consecuencias en todo el planeta fueron desastrosas. Las lluvias se
triplicaron en algunas zonas del mundo (como en los polos) y nevó
copiosamente en lugares cercanos al ecuador como México y Guatemala.
En
Estados Unidos, en mayo de 1816, la helada quemó la mayoría de las
cosechas que se habían plantado, y el 2 de junio (verano en el
hemisferio norte) una gran tormenta de nieve produjo muchas muertes. En
julio y agosto, se observó hielo en ríos y lagos en latitudes tan al sur
como Pensilvania.
Aunque los granjeros de Nueva Inglaterra
consiguieron que las cosechas de maíz y otros granos llegaran a madurar,
los precios subieron considerablemente.
Europa, que todavía se
estaba recuperando de las guerras napoleónicas, padeció la escasez de
comida. Estallaron disturbios en Irlanda, Gran Bretaña y Francia y se
saqueaban almacenes de grano. Sin embargo, la violencia fue peor en
Suiza, donde el hambre forzó al gobierno a declarar emergencia nacional.
En
China, las anormales bajas temperaturas durante el verano y el otoño
asolaron la producción de arroz extendiendo la hambruna. Se produjeron
nevadas veraniegas en varias provincias al sur del país. En Taiwán, que
posee clima tropical, nevó y heló en varias localidades.
Cambios en el clima
En 1913, el meteorólogo norteamericano William Humpheys concretó que la
reiterada serie de erupciones volcánicas de los primeros años del siglo
XIX –entre ellas la del Tambora- habían provocado las numerosas olas de
frío fuera de estación de aquel extraño verano de 1816.
Humphreys
determinó la causa del “Año sin verano”, tras leer un tratado escrito
por Benjamin Franklin en 1783, donde culpaba al volcán Laki en Islandia
por el verano extraordinariamente fresco que sufrieron ese año. Al igual
que el Tambora, el Laki había lanzado millones de toneladas de cenizas
al aire.
No obstante, la propuesta de Franklin de relacionar
erupciones volcánicas y cambios climáticos se hizo realidad casi
doscientos años después, con las investigaciones de Hubert Lamb en 1970.
Lamb, que trabajaba en el Servicio Meteorológico Británico, registró
todas las erupciones volcánicas desde el año 1500 hasta 1960,
relacionando las cenizas en la atmósfera con su impacto en el clima. A
partir de las pruebas históricas y geológicas se sabe que la erupción
del Tambora en 1815, que gestó “el año sin verano” de 1816, arrojó a la
atmósfera tres veces la cantidad de polvo que lanzó el Krakatoa siete
décadas más tarde. O sea, cada vez que se producía una importante
erupción volcánica en el globo, era un hecho que el verano siguiente no
iba a ser bueno.
Fuente de inspiración
Se sabe que debido a la gran cantidad de ceniza flotando en la atmósfera
en 1816, los atardeceres eran espectacularmente brillantes y muy
coloridos, tal es así que artistas plásticos de la época retrataron en
magníficas obras dicho fenómeno.
El clima triste también inspiró
a muchos escritores. Durante el “año sin verano”, Maria Shelley, su
marido el poeta Percy Bysshe Shelley, y el poeta Lord Byron, estaban de
vacaciones en el lago Ginebra. Estando confinados bajo techo por días a
causa de la lluvia constante, el frío y los cielos melancólicos, los
escritores se propusieron describir el ambiente triste, oscuro de los
días que vivían. Y fue así que Maria Shelley dio a luz a una de las
mayores obras de la literatura universal, Frankenstein, una novela de
horror que se desarrollaba en un ambiente, a menudo, tempestuoso. Por su
parte, Lord Byron describió la oscuridad en un poema que comienza, “yo
tenía un sueño, que no era un sueño del todo. El brillante Sol se había
extinguido”.
¿Habrá verano este año?
Las grandes erupciones volcánicas de la historia dejaron una enseñanza
sobre qué tan peligroso puede ser el mundo en el que vivimos y
cuanfrágil puede ser el clima si solo se varía unos pocos grados su
temperatura. Las cenizas del Puyehue aún siguen complicando la vida de
miles de personas en la zona patagónica y en el resto del país. Ya se
han perdido millones de pesos por el parate aéreo que causan las
cancelaciones producto del polvo en suspensión y miles de personas más
vieron afectadas sus producciones ganaderas y turísticas por este
desastre. Pero ahora surge esta pregunta ¿tendremos verano este año? O
tal vez suframos algo parecido a lo vivido en 1816. De ser así, ¿estaría
en peligro la temporada turística venidera si el clima llega a ser
malo? o por que no imaginar, que tras el cataclismo del volcán chileno,
2011 sea considerado como el año que no tuvimos verano
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a una mega erupción del volcán Tambora en Indonesia, a 1816 se lo
conoció como “el año sin verano”. Millones de toneladas de cenizas en la
atmósfera provocaron nevadas, frío intenso y fuertes lluvias en pleno
verano.
La megaerupción del volcán Tambora causó que 1816 no tuviera verano.
El 4 de junio pasado nos asombramos con la erupción del volcán chileno
Peyehue y su subsiguiente lluvia de cenizas. Fuimos testigos del drama
que vivieron los pobladores que sufrieron el cataclismo y como toda esa
nube de polvo volcánico, de a poco, afectó al resto del territorio
nacional y finalmente a gran cantidad de países alrededor del mundo.
Pese a su gran poder destructivo, esta demostrado que los volcanes son
necesarios para la regulación del clima mundial al igual que los
océanos. Las eras de hielo que ocurrieron en el pasado, llegaron como
consecuencia de importantes sucesos geológicos y fueron fundamentales
para las grandes migraciones de la raza humana en el globo.
O
sea, un volcán no solo tiene un efecto en la geografía y el clima sino
que actúa directamente en el destino de los hombres. Y así lo supieron
los pobladores del planeta durante el verano de 1816, cambios
inesperados en el clima dejaron a los países del hemisferio norte
devastados, sufriendo de hambre y brotes epidémicos. Estos patrones
climáticos fueron el resultado de la erupción volcánica, un año antes,
del Monte Tambora en Sumbawa, Indonesia, el 10 de abril de 1815. Durante
el año siguiente, una densa capa de cenizas llenó la atmósfera
alrededor del planeta, impidiendo que los rayos solares alcanzaran la
tierra. Las consecuentes heladas tardías y lluvias ocasionaron lo que se
llamó el “Año sin Verano”.
El número de víctimas mortales fuera
de Indonesia producto del efecto del “año sin verano” llegaron a cientos
de miles. Considerando las 117.000 víctimas que perecieron durante la
erupción del Tambora, en conjunto, éste fue uno de los peores desastres
naturales de la historia.
Un verano que nunca llegó
Un año después de la devastadora erupción, cosas extrañas se sucedieron
al llegar el verano de 1816. En Nueva Inglaterra cayó nieve en plena
temporada estival. Las lluvias frías eran continuas en Europa. El estado
del tiempo para nada parecía ser tiempo de verano. Eran días fríos y
tempestuosos y las noches, largas.
La razón por la ausencia de
verano en Europa y en Norteamérica se encontraba del otro lado del
planeta, en el Monte Tambora de Indonesia.
El 5 de abril de
1815, el volcán Tambora, comenzó retumbar con actividad. Durante los
siguientes cuatro meses lanzó millones de toneladas de cenizas al aire
hasta que estalló, provocando la explosión volcánica más grande que se
haya registrado en la historia. Muchas personas que vivían cerca del
volcán perdieron sus vidas en el acontecimiento. El monte Tambora
expulsó tanta ceniza hacia la atmósfera, que el cielo se obscureció y el
Sol fue bloqueado y no se veía. Durante los meses siguientes, estas
partículas se esparcieron a lo largo de la atmósfera, dando la vuelta al
mundo y tuvieron un efecto sobre el clima global. La temperatura media
de la Tierra descendió tres grados centígrados en un año.
1816
también fue conocido como el año de la pobreza. Las anormalidades del
clima propiciaron que el invierno se extendiera hasta el verano,
destruyendo las cosechas del norte de Europa y del nordeste
estadounidense.
La carencia de luz solar hizo que otras cosechas
no prosperaran. Esto aumentó el precio de los alimentos. El precio de la
avena aumentó, lo cual hizo que aumentara el precio del alimento de
caballos. Los caballos eran el principal medio de transporte de aquellas
épocas, así que con la avena costosa, el costo del transporte también
aumentó. Esto incitó a un joven alemán llamado, Karl Drais, a inventar
una nueva manera de trasladarse sin caballo: la bicicleta. Las
consecuencias en todo el planeta fueron desastrosas. Las lluvias se
triplicaron en algunas zonas del mundo (como en los polos) y nevó
copiosamente en lugares cercanos al ecuador como México y Guatemala.
En
Estados Unidos, en mayo de 1816, la helada quemó la mayoría de las
cosechas que se habían plantado, y el 2 de junio (verano en el
hemisferio norte) una gran tormenta de nieve produjo muchas muertes. En
julio y agosto, se observó hielo en ríos y lagos en latitudes tan al sur
como Pensilvania.
Aunque los granjeros de Nueva Inglaterra
consiguieron que las cosechas de maíz y otros granos llegaran a madurar,
los precios subieron considerablemente.
Europa, que todavía se
estaba recuperando de las guerras napoleónicas, padeció la escasez de
comida. Estallaron disturbios en Irlanda, Gran Bretaña y Francia y se
saqueaban almacenes de grano. Sin embargo, la violencia fue peor en
Suiza, donde el hambre forzó al gobierno a declarar emergencia nacional.
En
China, las anormales bajas temperaturas durante el verano y el otoño
asolaron la producción de arroz extendiendo la hambruna. Se produjeron
nevadas veraniegas en varias provincias al sur del país. En Taiwán, que
posee clima tropical, nevó y heló en varias localidades.
Cambios en el clima
En 1913, el meteorólogo norteamericano William Humpheys concretó que la
reiterada serie de erupciones volcánicas de los primeros años del siglo
XIX –entre ellas la del Tambora- habían provocado las numerosas olas de
frío fuera de estación de aquel extraño verano de 1816.
Humphreys
determinó la causa del “Año sin verano”, tras leer un tratado escrito
por Benjamin Franklin en 1783, donde culpaba al volcán Laki en Islandia
por el verano extraordinariamente fresco que sufrieron ese año. Al igual
que el Tambora, el Laki había lanzado millones de toneladas de cenizas
al aire.
No obstante, la propuesta de Franklin de relacionar
erupciones volcánicas y cambios climáticos se hizo realidad casi
doscientos años después, con las investigaciones de Hubert Lamb en 1970.
Lamb, que trabajaba en el Servicio Meteorológico Británico, registró
todas las erupciones volcánicas desde el año 1500 hasta 1960,
relacionando las cenizas en la atmósfera con su impacto en el clima. A
partir de las pruebas históricas y geológicas se sabe que la erupción
del Tambora en 1815, que gestó “el año sin verano” de 1816, arrojó a la
atmósfera tres veces la cantidad de polvo que lanzó el Krakatoa siete
décadas más tarde. O sea, cada vez que se producía una importante
erupción volcánica en el globo, era un hecho que el verano siguiente no
iba a ser bueno.
Fuente de inspiración
Se sabe que debido a la gran cantidad de ceniza flotando en la atmósfera
en 1816, los atardeceres eran espectacularmente brillantes y muy
coloridos, tal es así que artistas plásticos de la época retrataron en
magníficas obras dicho fenómeno.
El clima triste también inspiró
a muchos escritores. Durante el “año sin verano”, Maria Shelley, su
marido el poeta Percy Bysshe Shelley, y el poeta Lord Byron, estaban de
vacaciones en el lago Ginebra. Estando confinados bajo techo por días a
causa de la lluvia constante, el frío y los cielos melancólicos, los
escritores se propusieron describir el ambiente triste, oscuro de los
días que vivían. Y fue así que Maria Shelley dio a luz a una de las
mayores obras de la literatura universal, Frankenstein, una novela de
horror que se desarrollaba en un ambiente, a menudo, tempestuoso. Por su
parte, Lord Byron describió la oscuridad en un poema que comienza, “yo
tenía un sueño, que no era un sueño del todo. El brillante Sol se había
extinguido”.
¿Habrá verano este año?
Las grandes erupciones volcánicas de la historia dejaron una enseñanza
sobre qué tan peligroso puede ser el mundo en el que vivimos y
cuanfrágil puede ser el clima si solo se varía unos pocos grados su
temperatura. Las cenizas del Puyehue aún siguen complicando la vida de
miles de personas en la zona patagónica y en el resto del país. Ya se
han perdido millones de pesos por el parate aéreo que causan las
cancelaciones producto del polvo en suspensión y miles de personas más
vieron afectadas sus producciones ganaderas y turísticas por este
desastre. Pero ahora surge esta pregunta ¿tendremos verano este año? O
tal vez suframos algo parecido a lo vivido en 1816. De ser así, ¿estaría
en peligro la temporada turística venidera si el clima llega a ser
malo? o por que no imaginar, que tras el cataclismo del volcán chileno,
2011 sea considerado como el año que no tuvimos verano
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Mundoalerta- Admin
Re: El año que una erupción volcánica dejó sin verano a la Tierra
Excelente tema Admin, muy adecuado para este año, porque como recordaremos ah habido varias erupciones en volcanes de Islandia, Chile, Africa, Rusia y algunos en Centroamerica, toda esta ceniza volcanica debe de estar rodeando el globo. Respecto a este verano me pareció bastante húmedo, será que los efectos se comienzan a notar??? este fenomeno podría acelerar la mini era de hielo que los cientificos ya predecian??? ya notamos como están pasando un crudo invierno en Sudamerica y un húmedo verano en el norte, veamos que tal nos va a todos los habitantes de Norteamerica, Europa, China y Japón en este invierno, porque me lo imagino gélido...sólo el tiempo lo dirá...
mallworld- Usuario habitual
Re: El año que una erupción volcánica dejó sin verano a la Tierra
Si si... toda esa ceniza en algún lado debe de estarmallworld escribió:Excelente tema Admin, muy adecuado para este año, porque como recordaremos ah habido varias erupciones en volcanes de Islandia, Chile, Africa, Rusia y algunos en Centroamerica, toda esta ceniza volcanica debe de estar rodeando el globo. Respecto a este verano me pareció bastante húmedo, será que los efectos se comienzan a notar??? este fenomeno podría acelerar la mini era de hielo que los cientificos ya predecian??? ya notamos como están pasando un crudo invierno en Sudamerica y un húmedo verano en el norte, veamos que tal nos va a todos los habitantes de Norteamerica, Europa, China y Japón en este invierno, porque me lo imagino gélido...sólo el tiempo lo dirá...
Mundoalerta- Admin
Re: El año que una erupción volcánica dejó sin verano a la Tierra
Magnífico aporte.
Nuestra especie sólo es consciente cuando está al borde del abismo.
Nuestra especie sólo es consciente cuando está al borde del abismo.
manvantara- PIRULAS NIBIRUS
Re: El año que una erupción volcánica dejó sin verano a la Tierra
Cierto Manvantaramanvantara escribió:Magnífico aporte.
Nuestra especie sólo es consciente cuando está al borde del abismo.
Mundoalerta- Admin
Re: El año que una erupción volcánica dejó sin verano a la Tierra
Entonces podría ser por eso por lo que a finales de julio y no ha llegado el verano
Invitado- Invitado
Año sin verano
Pues los de la Nasa no dejan de dar la vara con "su" cambio climatico.
Nunca entendere nada, por eso me llamo "cosco".
Saludos
Nunca entendere nada, por eso me llamo "cosco".
Saludos
cosco- PIRULAS NIBIRUS
Re: El año que una erupción volcánica dejó sin verano a la Tierra
jajajaja el cambio climático ha existido de toda la vida. Mucho antes de que el ser humano dominara la tierra. Te lo asegurocosco escribió:Pues los de la Nasa no dejan de dar la vara con "su" cambio climatico.
Nunca entendere nada, por eso me llamo "cosco".
Saludos
Mundoalerta- Admin
Re: El año que una erupción volcánica dejó sin verano a la Tierra
la verdad que si te pones a mirar...quitando 15 dias de junio que hizo muchisimo calor,inusual para la epoca,yo no recuerdo un mes de julio asi con esta temperatura tan flojita,que raro...a ver agosto
chosen- Buen usuario
Re: El año que una erupción volcánica dejó sin verano a la Tierra
Eso mismo digo yo amigo.. bueno ,supongo que Agosto será diferente o eso espero.. por el bien de mis vacacioneschosen escribió:la verdad que si te pones a mirar...quitando 15 dias de junio que hizo muchisimo calor,inusual para la epoca,yo no recuerdo un mes de julio asi con esta temperatura tan flojita,que raro...a ver agosto
Mundoalerta- Admin
El año que una erupción volcánica dejó sin verano a la Tierra
Como mucho una semana mas de calor y este año se acabo el verano, no os quejeis que menuda primavera hemos tenido, jajajajajajajajajaajajajaja esto es de locos, pero porque no podria ser? el año pasado hubo mucha erupcion volcanica y este ni te cuento.
Un saludo y CARPE DIEM
Un saludo y CARPE DIEM
Invitado- Invitado
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