En peligro estarían 20 mil familias por actividad del volcán Machín

Un estudio de Cortolima pide reubicar a Cajamarca y tomar una serie de medidas. Poco se ha hecho.
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Reubicar a Cajamarca y a los corregimientos de Toche, Tapias y Coello-Cócora, así como diseñar, trazar y construir una nueva carretera que comunique a Ibagué con Armenia son las recomendaciones de una investigación de la Universidad Nacional sobre la amenaza que representa el volcán Machín, en el departamento del Tolima.
El estudio, contratado por la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima), está en manos de las entidades oficiales, pero se ha hecho muy poco para preservar la vida de miles de habitantes de la zona. En el departamento existe el antecedente trágico de la erupción del nevado del Ruiz, el 13 de noviembre de 1985, que sepultó a Armero. Las recomendaciones de expertos señalaban la necesidad de evacuar el poblado. Hoy, se sabe que el alto número de víctimas, que superó los 20.000, se debió a falta de gestión del alto gobierno y al escepticismo de un sector muy amplio de la población. En la zona del Machín, las advertencias son similares.
El cerro se encuentra en la ladera oriental de la cordillera central y su altura es de 2.750 metros sobre el nivel del mar. Está 17 km al noroeste de Ibagué; 35 al oriente de Armenia y sólo 7 al noreste de Cajamarca. El cráter tiene tres domos y presenta fumarolas en varias partes, que liberan energía del volcán. Según expertos, las erupciones de los volcanes de estas características se levantan hasta 30 km, lo que significa que los piroclastos (material incandescente) pueden, incluso, llegar a poblaciones muy alejadas, como Flandes y Espinal (Tolima), Nariño (Cundinamarca) y Calarcá y Armenia (Quindío).
El estudio señala la necesidad de iniciar la reubicación "de los centros poblados de Cajamarca, Anaime, Tapias, Toche y Coello-Cócora, así como las viviendas rurales y de toda población ubicada en las zonas de riesgo alto".
"El lugar ideal es Potosí, que está por fuera del área de riesgo del volcán", dijo a ET, Canal El Tiempo, Leonel Vega Mora, director de la investigación. El informe insiste en que se debe "iniciar inmediatamente el proceso de trazado, diseño y construcción de una nueva ruta alternativa para la vía Panamericana, que esté por fuera de la zona de alto riesgo", para comunicar a Bogotá con el occidente.
"Calarcá y una parte de Armenia deberían ser evacuadas en caso de una erupción. Hace 10 años había que luchar con la gente para que creyeran que sí hay un volcán. Ahora hay conciencia. La calidad de estos suelos del Quindío se debe a que se ha formado sobre las cenizas del volcán Machín, que está a 30 km de Armenia", dijo Néstor Jaime Ocampo Giraldo, director de la Fundación Ecológica Cosmos.
Toda la carga que entra al puerto de Buenaventura se moviliza por el alto de La Línea y, si la vía quedara taponada por ceniza o por piroclastos, el comercio del país con el exterior quedaría bloqueado.
En esa vía se construye el túnel de La Línea, que busca facilitar el paso de la cordillera, con una inversión superior a los 620 mil millones de pesos. Esta megaobra ha tenido sucesivos retrasos, por sobrecostos y por las alertas que se encendieron cuando se inició. "Es un contrasentido que se haya insistido en un paso de la cordillera precisamente a 12 kilómetros del volcán activo considerado de máxima peligrosidad. Hay algo inadmisible: cuando comenzaron las obras, nosotros, pedimos el estudio de impacto ambiental de la construcción del túnel de La Línea y nos encontramos con algo sorprendente: no aparece el volcán Machín como un factor de amenaza", denunció Ocampo.
Ulises Guzmán, geólogo de la Universidad Nacional y funcionario de Cortolima, que recorre permanentemente los domos y conoce cada pliegue de la montaña, no duda en catalogar el volcán como "muy peligroso". Según los estudios, las erupciones de este 'león dormido' se han producido hace 2.500, 1.200 y 800 años. El cráter, de 2.4 kilómetros de diámetro, lo hace agresivo y altamente destructivo.
Según Guzmán, el riesgo abarca a más de 20.000 familias, ubicadas en la zona de Cajamarca, corregimientos vecinos y municipios de otros departamentos. Las vías de evacuación están señalizadas, pero el mantenimiento de esos tramos no es constante.
La Coordinadora del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, Gloria Patricia Cortés, confirmó que desde 1989 el Machín es monitoreado y que su actividad ha aumentado. En el 2008, se presentó un sismo de magnitud 3,8 en la escala de Richter, que obligó a la evacuación de los pobladores.
"Los volcanes el Machín y Cerrobravo (con riesgo para Manizales) están entre los 12 de mayor grado de explosividad, de los 39 activos que hay en Colombia", precisó Cortés.
En Ibagué, las autoridades tendrán que buscar fuentes alternas de agua potable, pues, hoy, el acueducto se surte de las cuencas Coello y Combeima, por donde drenaría el material volcánico expulsado, en caso de una erupción.
En Cajamarca, la comunidad está dividida. "No le tenemos miedo al volcán, le tememos más a la mina de oro La Colosa"; "aquí llevamos 50 años y no ha pasado nada", son expresiones frecuentes.
La directora de la Corporación Autónoma, Carmen Sofía Bonilla, advierte: "Estamos dejando este análisis a la luz del país, de la comunidad y de las autoridades de los cuatro departamentos vecinos".
Jesús María Botero, alcalde de Ibagué, señala que este "es un tema macro, no solo para los alcaldes de Ibagué y Cajamarca. Es necesario adecuar las vías que servirán de evacuación para los habitantes de la región en alto riesgo. Se instalaron unas mesas de trabajo, pero se requiere mucho más".

Los inquilinos del cráter

En la 'olla' del volcán viven, al menos, 15 familias. Una de ellas es la del agricultor Orlando Suárez, que habita allí con su esposa e hijo y otros familiares, con cuatro niños más. Conviven desde hace años con los ruidos, los temblores y los olores producidos por esta particular montaña. "A los niños les decimos que todavía no es hora de que el volcán explote. Los geólogos dicen que estamos justo por donde hará erupción".
Orlando relata que los ruidos del volcán se asemejan a un avión pasando por dentro de la tierra. "Se mueve muy fuerte la montaña y los olores de los gases son permanentes". Él llegó al lugar cuando sus padres compraron esas propiedades, que hacían parte de una inmensa finca llamada el Machín. Hoy espera que Cortolima le compre el predio, que se llama el Mirador. No reveló cuánto vale su finca en medio del cráter. "Espero que no me dejen ir con las manos vacías", pidió, mientras guiaba el ascenso del equipo periodístico al domo central.