LOS CICLOS PLANETARIOS

Los ciclos planetarios los medimos en base al tiempo (días o años terrestres) que tardan en completar sus órbitas y en la coordinación y sincronización de los ciclos de dos o más planetas, lo cual da lugar a ciclos mayores. Entre estos ciclos se encuentra el orden armonioso del universo, un orden que no es racional (ni irracional) porque responde a la dinámica de la energía ordenada por la mezcla de factores como la gravedad o la velocidad de giro y traslación, y no a patrones racionales diseñados por nosotros.

Un ciclo viene a ser sólo una mínima parte de un engranaje cósmico insospechadamente complejo, profundo y extenso desde los ciclos biológicos de nuestro organismo o los de esta Nave de Aire, Agua y Tierra girando 1 vez cada 24 horas, hasta el propio Centro galáctico que gira 1 vez mientras la Tierra realiza cientos de millones de ciclos orbitales en torno al Sol. Como cada parte del todo está interrelacionada con el todo, es razonable que en ese engranaje cada astro esté relacionado y sincronizado por su ciclo con el de todos los demás, algo inimaginable. La coordinación entre los ciclos de los astros ha de ser tan compleja que nuestra mente racional o intelectual no puede imaginarla ni recrearla (ni siquiera los factores de la economía mundial y sus combinaciones), aunque sí poco a poco descubrirla reintegrando así la conciencia en la dinámica y conciencia espaciotemporal universal.

En el capítulo 2 del libro "El Factor Maya"(http://www.factormaya.com/capitulo2.htm) puede leerse lo siguiente:

Evidentemente, para los Mayas Clásicos más importante que adquirir territorios y hacer la guerra, fue la necesidad de rastrear los ciclos del planeta Tierra mediante un singular sistema de matemáticas. El objetivo de este bien elaborado sistema para la conservación de la información parece haber sido la relación recíproca de los ciclos terrestres y de los otros planetas dentro de nuestro sistema solar, con la matriz armónica de un programa maestro. Esta matriz, que abarca los armónicos cíclicos de los planetas que están dentro de nuestro sistema solar, era de naturaleza galáctica, ya que ésta representaba una perspectiva más grande y más amplia que la que pudiera obtenerse desde dentro de nuestro sistema solar.

También en el capítulo 1 de "la Cosmología Pleyadiana", se lee:

Los humanos sois muy vagos. Los ciclos, las órbitas y los patrones estelares os resultan muy difíciles de comprender. No obstante, alinearse con estos patrones cíclicos es muy excitante y creativo y tiende a activar vuestro ser cósmico. La astrología es sencillamente la 'lógica de las estrellas' y es, además, una ciencia cósmica de los maya para recuperar la historia de vuestros orígenes.

Gracias por compartirlo, vaya 2 libros que has ido a exponer tanto Arguelles com Barbara Hand Clow es sólo ver un libro suyo y me lo compro.

Otro comentario en el Capítulo 2 de "El Factor Maya" es:

Con el objeto de que todos los sistemas puedan lograr el mismo nivel de coordinación armónica, el conocimiento o la información habrían de ser sistematizados en el código más simple que sea posible, de modo que éste pueda ser utilizado en común. Sistematizar y transmitir este código también es responsabilidad de los mayas. El código es denominado módulo armónico o Tzolkin, que es la matriz matemática más simple posible y que acomoda el mayor número posible de transformaciones armónicas, transmisiones y transducciones. En una palabra, es una verdadera tabla periódica de frecuencias galácticas.


Yo me he pasado suficientes y placenteras horas explorando e investigando los ciclos de los planetas en el planetario del programa profesional de astronomía DISTANT SUNS 4 (de Virtual Reality Laboratories, 1996) y he encontrado el ciclo completo de los 4 grandes planetas Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno: es de 18.512 años (ó 18.512 órbitas de la Tierra durante las que Neptuno da 112 ó 7x16).

La sorpresa me la llevé cuando convertí esos 18.512 años (Haab) a periodos Tzolkin (de 260 días).

18.520 años (de 365 días) son 6.759.800 días. Transformados a periodos de 260 días son 25.999, es decir 26.000 periodos de 260 días. Y como años de 365,2422 días es 26.005 Tzolkin.

Es decir....

26.000 Tzolkin.
Y 26.000 es fractal de 260, el patrón del Tzolkin.

Esto puede explorarlo cualquiera con el programa que se puede descargar gratis en la página [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Por eso puedo confirmar y confirmo lo que se dice en esa frase acerca del Tzolkin que se puede representar como esta curiosa matriz numérica aparentemente sin sentido.


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Estos son los periodos orbitales de los planetas.

Gracias Navelgante muy buena la información que has brindado!!!!

Saludos

Gracias. Celebro que te sirva, Ansamiz.


Según los periodos orbitales de los planetas podemos calcular sus sincronicidades por parejas (sean cuales sean), es decir el periodo que tardan dos planetas en completar un número entero (o cuasientero) de órbitas. También se le llama RESONANCIA ORBITAL.

La relación entre los periodos orbitales de Venus y Mercurio es 224,7 / 88 = 2,55. Es decir que mientras Venus da 1 órbita, Mercurio da 2,55 órbitas (y la Tierra da 0,61).


Con el cálculo correspondiente encontramos que cuando Venus da 9 órbitas Mercurio da 22 (y la Tierra 5,3 años que son 7,4 Tzolkin).

Así, la sincronización orbital entre Mercurio y Venus es de 22:9, y se puede duplicar indefinidamente.

Aquí puedes ver una película con los ritmos de traslación y giro de Mercurio y Venus:
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