El Ministerio de Defensa británico desclasifica expedientes secretos sobre ovnis

Los Archivos Nacionales del Reino Unido ha hecho público más de 8.500 documentos de avistamientos de objetos voladores no identificados




El Ministerio de Defensa británico ha desclasificado miles de documentos sobre avistamientos de ovnis en el Reino Unido. Se trata de más de 8.500 páginas que ha hecho público los Archivos Nacionales, la mayor entrega de expedientes secretos dados a conocer hasta ahora.
Los documentos revelan pormenores de avistamientos de objetos voladores no identificados, informes, fotografías y dibujos, como también investigaciones, detecciones de radar inusuales, reuniones parlamentarias y -por primera vez- informes elaborados de la política del gobierno sobre estos temas.

Los originales demuestran que en la década de 1970 el fenómeno se debatió en la ONU y también en la Cámara de los Lores británica.

Los registros revelan cuentos de personas que habrían sido secuestradas por extraterrestres, un supuesto bombardero en Lancaster (Inglaterra) ensombrecido por una extraña nave y un oficial de la Fuerza Aérea Británica que dijo haber tenido un encuentro cercano durante sus vacaciones en Sri Lanka.

El tema de los ovnis ha capturado durante mucho tiempo la imaginación popular pero también la atención de gobiernos de todo el mundo, según demuestran los documentos secretos hechos públicos este jueves por los Archivos Nacionales del Reino Unido.

Dibujos, alienígenas, extraterrestres
Los archivos desclasificados también incluyen dibujos y bocetos realizados por los ciudadanos ingleses, así como información de testigos presenciales que afirmaron ver objetos extraterrestres.
También hay testimonios sobre una supuesta "abducción alienígena" en Londres y de una "invasión extraterrestre" del Reino Unido, en 1967.
Los documentos muestran cómo, ese año, la Fuerza Aérea británica (RAF) fue inundada con llamadas de gente informando de que habían visto al menos 6 pequeñas "platillos voladores" que habrían sido descubiertas en lugares que trazaban una línea perfecta en el sur de Inglaterra entre la Isla de Sheppey y el Canal de Bristol.
El gobierno británico movilizó entonces al ejército, cuatro cuerpos de policía, una unidad de desactivación de bombas y la rama del ministerio de Defensa encargada de la inteligencia, antes de descubrir que era un engaño preparado por los estudiantes del colegio técnico de Farnborough.

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