Lluvias obligan a evacuar poblaciones del norte de Colombia

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Habitantes de cuatro municipios del norte de Colombia debieron evacuar este lunes sus viviendas, inundadas tras colapsar un dique del río Magdalena -el principal del país- debido a las lluvias de las últimas semanas, informaron autoridades.

Se trata de los municipios de Campo de la Cruz, Santa Lucía, Manatí y Candelaria, ubicados en el sur del departamento (provincia) de Atlántico, dijo el gobernador Eduardo Verano a la radio RCN de Bogotá.

"Es una situación complicada porque están entrando a la zona 1.700 metros cúbicos de agua por segundo que han inundado totalmente a Campo de la Cruz, con más de 30.000 habitantes, al igual que a Santa Lucía", precisó Verano.

"En un 40% está inundado (el municipio de) Repelón, 50% Manatí, un 50% de Candelaria y totalmente Bohórquez, Algodonal y Puerto Giraldo. Más de 90.000 personas totalmente afectadas", agregó el funcionario.

"La situación de esas personas es dramáticamente difícil", advirtió Verano. "No tienen dónde dormir y por ello debemos cada día construir más y más albergues", agregó.

"No es una desgracia como las que tradicionalmente ocurren, como un terremoto, una explosión, o un deslizamiento. Esto es una tragedia dinámica que día tras días aumenta el número de personas afectadas porque el volumen de agua va aumentando e inundando cada día más poblaciones", anotó.

Según el Gobierno, las fuertes lluvias que azotan Colombia, que se han intensificado desde hace un mes, afectan a 688 municipios de 28 de los 32 departamentos colombianos.

A lo largo del año, las lluvias dejan como saldo al menos 246 muertos, 99 desaparecidos y más de 240 heridos, además de 1,9 millones de afectados.

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Cerca de un millón de hectáreas cultivadas han sido afectadas por las intensas lluvias que azotan a Colombia y que han dejado como saldo en el año unos 280 fallecidos y dos millones de damnificados, dijo el presidente Juan Manuel Santos.

“Lo que me han dicho es que las hectáreas afectadas de cultivos superaron con creces las 600.000 que creíamos que estaban afectadas y me dicen que pueden llegar a cerca de un millón. Eso es una tragedia de grandes magnitudes”, dijo Santos en declaraciones divulgadas este jueves.

Según el gobierno, las fuertes lluvias, que se han intensificado desde hace un mes, afectan a 688 municipios de 28 de los 32 departamentos, en donde hasta el domingo habían sido destruidas 2.938 viviendas y otras 296.340 habían resultado dañadas.

De acuerdo con el gobierno y los organismos de socorro, la situación es verdaderamente dramática y ha llevado a Santos a declarar la emergencia económica y social, un estado de excepción previsto en la Constitución que le permite expedir decretos con fuerza de ley para desarrollar acciones inmediatas con miras a paliar la crisis.

Las lluvias, sin precedentes en la historia reciente de Colombia, afectan severamente a la región del Caribe (norte), donde varios pueblos de los departamentos de Atlántico, Bolívar, Córdoba, Guajira, Magdalena y Sucre se encuentran anegados, y de la zona Andina, incluidas Bogotá y otras grandes ciudades.

Los habitantes de al menos cuatro poblaciones del norte han sido evacuados esta semana debido al rompimiento de un importante dique que inundó totalmente las localidades.

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El costo del daño producido por la inundación producida por un boquete en el Canal del Dique sobre ocho municipios del departamento colombiano del Atlántico (norte), se calcula en al menos 312 millones de dólares, dijo hoy a Efe el gobernador de ese territorio, Eduardo Verano.

"Todavía no tenemos costos, pero realmente necesitaríamos un plan de 600.000 millones de pesos (312 millones de dólares) para sacar adelante una reconstrucción total de todos los daños causados por la inundación", indicó Verano.

La inundación que comenzó el pasado 30 de noviembre no se detiene aún porque no se ha cerrado el boquete que vierte unos 1.700 metros cúbicos por segundo en una extensión de unas 600.000 hectáreas en el sur del departamento del Atlántico.

El funcionario sostuvo que están estructurando un gran proyecto macro, tipo Plan Marshall de revitalización de la economía y de las estructuras de cada una de estas poblaciones.

"Buscamos que la gente participe en ese proceso de reconstrucción y eso sirva como parte del proceso de reconstrucción de la economía en la zona afectada", señaló Verano.

"El río Magdalena en su comportamiento tradicional con aguas máximas, con aguas altas es un río de 12.000 metros cúbicos por segundo, esta vez el río trae 18.500 metros cúbicos de agua por segundo", añadió.

El volumen de agua es "casi un 50 por ciento más de lo tradicional y este incremento ha afectado todas las protecciones que se le habían construido, han quedado totalmente desbordadas", explicó el gobernante.

Por esa situación de han inundado ocho municipios y han resultado afectados más de 160.000 personas.

La misma inundación ahogó miles de cabezas de ganado, aves de corral y silvestres y arrasó con cultivos principalmente de maíz, yuca y plátano en esta región colombiana, una de las mas afectadas por las dos temporadas lluviosas de este año.

El sábado el Socorro Nacional de la Cruz Roja Colombiana informó que las lluvias han afectado a 2,2 millones de ciudadanos y han causado la muerte a 281 personas y heridas a 271, mientras 68 más están desaparecidas.

Los miles de damnificados se han desplazado y refugiado en albergues temporales ubicados en los lugares más elevados y que aún permanecen secos en poblaciones como Manatí, Sabana Grande, Baranoa y Barranquilla, entre otras.

Colegios y polideportivos han sido los improvisados albergues en los que se refugian los afectados.

"Hemos garantizado a través del suministro de alimentos que no hay hambre, que no hay epidemias, que no hay problemas de salud", anotó Verano.

El gobernador sin embargo, admite que "la situación mental, psicológica, la situación de dificultad es enorme porque la gente está viviendo en 'cambuches' (tiendas de telas y cartones), todavía está lloviendo, entonces la gente se vive mojando permanentemente, lo cual afecta su salud".

Para muchos expertos la mayoría de estas tierras no se recuperarán jamás e indican que el mapa de Colombia cambió con las fuertes precipitaciones que azotan al país.

Según Verano, en los lugares donde se puedan recuperar las poblaciones cuando las aguas bajen "habrá que hacer análisis económicos para ver qué es más barato, si hacer nuevas ciudades o mantener las ciudades actuales".

El funcionario, que ha recorrido en varias ocasiones los últimos días la zona afectada, reconoció que se hicieron muros de contención "a última hora, que no cumplen con esa función porque el río (Magdalena) viene con mucha fuerza y cuando el material no está debidamente afincado pues la fuerza hidráulica se lo come, se lo lleva, lo destruye".

Verano explicó que la prioridad del momento es "cerrar el boquete" del Canal del Dique "para que pare la inundación" y en segunda instancia está "la ubicación de la gente" para que pueda tener atención en salud, alimentación y educación adecuadas.

El gobernador de este territorio colombiano calificó como "muy grave" la pérdida en términos ecológicos, y reveló que constantemente se realizan exámenes al agua para controlar la contaminación por la mortandad de animales, la mezcla con las residuales, y la inundación de los cementerios.

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