EL COMANDO ASHTAR

Hoy, se hace apremiante para la humanidad rescatable (1) actuar conforme a leyes universales, de nivel superior, que necesitan de canales de expresión para poder lanzar nuevos patrones en el éter planetario. Si no asume su tarea, esta tendrá que ser desempeñada por miembros de otras humanidades, lo que hasta hoy fue una constante en el desenvolvimiento de la Tierra.

Esas leyes, básicas para la evolución futura del hombre, ya penetran la esfera de consciencia material de la superficie de la Tierra y buscan encontrar núcleos donde puedan anclarse y por medio de los cuales puedan expresarse más ampliamente.

Algunas de ellas son:

Ley de la Compasión.

Ley del Amor-Revelación.

Ley del Sacrificio.

Ley de la Redención.

Ley de la Entrega.

Ley de la Resurrección.

Ley de la Transfiguración.

Y, además de esas:

Ley de la Reciprocidad.

Ley de la Consagración Universal.

Ley Polar.

Ley de la Correspondencia.

Ley de la Transubstanciación.

Las leyes pueden ser activas o pasivas. Son activas aquellas a las cuales los seres, integrantes del universo regido por ellas, deben inexorablemente seguir, determinan la forma y el modo de manifestación de ese universo.

Las leyes pasivas pueden o no ser conocidas por los seres. Antes que el individuo ingrese en el camino de la Iniciación, él mantiene contacto sólo con las leyes activas, salvo excepciones. No obstante, al tornarse un Iniciado podrá contactar conscientemente leyes pasivas, expresándolas y siendo un canal de manifestación para ellas.

El proceso de rescate de los seres, cuando transcurre en los planos de existencia materiales, está fundamentado en esa activación de leyes pasivas. Se da de manera sobrenatural, usufructuando las máximas posibilidades disponibles en aquel ámbito.

En los casos en que ocurre la desmaterialización de los cuerpos a ser rescatados y su rematerialización en el interior de la nave, el núcleo causal, auxiliado por las Jerarquías conductoras de la Operación Rescate, emite sobre esos cuerpos una vibración específica, que podría ser traducida como luz violácea.

Esa luz es una emanación de efecto transmutador, que tiene origen en la energía monádica y que reduce la atracción de los átomos materiales por el nivel de existencia que les corresponde. Los cuerpos entran entonces en un estado de adormecimiento, y bajo el aura de la Jerarquía (2) son desmaterializados y después recompuestos, sin riesgo alguno de interferencias retrógradas.

Al consciente le cabe abrirse cada vez más a la actuación de esas leyes superiores, dejándose penetrar por ellas.

Si no fuese por el inmenso contingente de fuerzas retrógradas que se incorporó a la sustancia de los niveles de existencia materiales de la Tierra, ciertos hechos evolutivos de la actual transición ya habrían ocurrido antes. Al ejercer el libre albedrío, el hombre atrajo fuerzas que no deberían estar en este planeta; con eso, muchos pasos que él y la Tierra deberían haber dado fueron postergados.

En respuesta a un llamamiento del Regente Solar, ratificado en un Concilio (3) que reunió consciencias de varios puntos del cosmos, la Hermandad Cósmica, interestelar, envió a la Tierra un gran contingente de representantes, tornando de ese modo viable la implantación de una Operación Rescate según determinaciones establecidas por los Consejos (4).

El trabajo en los niveles suprafísicos, realizado en esta época por los Grupos Internos, está vinculado a la Operación Rescate. Ese trabajo se manifiesta por intermedio de Iniciados y discípulos aceptados, es decir, discípulos que ya pasaron por pruebas básicas y que se preparan para las Iniciaciones. La llama vivificadora de esos Grupos eleva su poder y toca el interior de los seres rescatables, posibilitándoles responder, en los niveles sutiles, a los impulsos de la Jerarquía.



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(1) Humanidad rescatable: Parte de la humanidad capaz de responder a los impulsos evolutivos concernientes a las etapas futuras de este planeta o de otros más avanzados. Los seres que a ella pertenecen serán eximidos de la desintegración del átomo permanente de los cuerpos materiales que puedan ser útiles en los nuevos ciclos que los aguardan; para eso, serán retirados de la superficie de la Tierra antes que se instalen en ella momentos de destrucción aguda.

(2) Jerarquía: Conjunto de consciencias libertas de las leyes materiales y encargadas de promover, conducir y custodiar la manifestación del propósito evolutivo emanado de un Logos planetario, solar u otro todavía más amplio.

(3) Concilio: En este contexto, este término significa una reunión de Entidades y sublimes consciencias, en la cual son enfocados puntos específicos de la evolución de universos planetarios y de esferas de existencia más amplias.

(4) Consejos: En este contexto, este término significa núcleos de consciencia representativos de la energía-regente de determinado ámbito, ámbito que puede constituirse tanto por una galaxia como por un centro planetario. Tienen como una de sus tareas básicas mantener viva la llama del propósito cósmico.

(Extraído del libro de Trigueirinho “LA CREACIÓN: En los Caminos de la Energía”, págs.95, 96, 97 & 141)