Eclipse solar dia 11 Julio

ECLIPSE DEL PACIFICO SUR

El domingo, 11 de julio, la nueva Luna pasará por delante del sol, produciendo un eclipse de rara belleza sobre el Pacífico Sur. Los mejores sitios de observación son la Isla de Pascua, las Islas Cook, las aguas de Tahití, y partes del sur de Chile y Argentina.

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Que bueno!!! Yo vivo en " neuquen capital" espero poder verlo!

HOLAAAA, K LASTIMA VIVO EN EL SUR DE CHILE, HOY AMANECIÓ PRECIOSO EL DIA, ESPECIAL PARA VER EL ECLIPSE, PERO AHORA ESTA NUBLADO Y CON LLUVIA INTERMITENTE, PLOP!!!!!! K HAGO? SE APRECIARA ALGO O LO SIGO POR INTERNET?, MIS HIJOS ESTAN ANSIOSOS, POR FA DENME ALGUNA DIRECCION PARA VERLO SALUDOS Y GRACIAS...

NO PUEDO NO COMENTARLO, SE DESPEJÓ UN POCO, Y ES ESPECTACULAR .....!!!!

lorena40 escribió:NO PUEDO NO COMENTARLO, SE DESPEJÓ UN POCO, Y ES ESPECTACULAR .....!!!!

Hola lorena40 manda foto foto foto

lorena40 escribió:NO PUEDO NO COMENTARLO, SE DESPEJÓ UN POCO, Y ES ESPECTACULAR .....!!!!

loooll no has hecho foto?

Hola a todos,el eclipse total de Sol fué noticia :
LA TERCERA | EDICIÓN lunes 12 de julio de 2010 | PAG: 16

El Sol protagonizó una jornada perfecta
Contra todos los pronósticos, las nubes se disiparon en el trascurso de la mañana y los más de cuatro mil visitantes que llegaron a Rapa Nui -entre turistas y científicos- pudieron presenciar el primer eclipse total de sol de la década. En el resto del país, el fenómeno se vio con claridad entre La Serena y Puerto Natales, a excepción de Santiago.

por José Miguel Jaque, Enviado especial a Isla de Pascua
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"La isla tiene mana. Por eso se liberó de las nubes y la lluvia", comenta exultante la alcaldesa de la isla, Luz Sazzo. Pocos deben saber que mana en rapa nui significa "fuerza", pero muchos deben estar de acuerdo: la lluvia del sábado y de parte de la madrugada del domingo dio lugar a un cielo despejado por el que no todos apostaban y que fue escenario propicio para un espectáculo estupendo.

Las dos mil personas que se apostaron desde cuatro horas antes del eclipse en Tahai, el lugar más masivo para presenciar el eclipse, a los pies de seis moai que dan la espalda al mar, empezaron a vibrar con anticipación. Cuando el Sol comenzó su cuenta regresiva, cada nube que pasaba por delante anticipaba un escenario de media oscuridad.

Entonces, la gente exclamaba con gritos y dejaba notar su ansiedad. Ésta, en su mayor expresión, se apoderó de algunos desde la noche anterior: "Quisimos acampar acá para instalar los instrumentos, pero la lluvia no nos dejó", contaba la mañana del domingo desde el Ahu Akivi, Mike Serra, de la agupación astronómica de Canarias Shelios.

Más porfiado resultó Stefan Guisard, ingeniero óptico de Paranal y astrofísico. Estuvo durante la noche en Anakena y pasó de todo: lluvia intensa, las primeras estrellas cerca de las 4 de la mañana y los primeros rayos de Sol al amanecer. "Al final, esto es suerte", dice mientras siente algunas gotas amenazantes en la playa por la mañana. Pero había coincidencia en un punto: "El día está mucho, mucho mejor que ayer", resumió Jay Pasachoff, uno de los principales expertos en eclipses del mundo.

A oscuras

Con las cartas echadas y un Sol que regalaba buenos augurios, la fiesta principal se escenificó en Tahai. Los turistas empezaron las instalación de sus equipos con anticipación, dejaron a un lado las chaquetas, se internaron en la feria costumbristas y se pintaron la cara para ver el Hoko, danza guerrera rapa nui. "Esta es nuestra manera de esperar el eclipse", contó Kimi Tuki (19), uno de los bailarines, que luego se fotografió con varias turistas, como también es costumbre. La fiesta estaba instalada. Sólo faltaba el plato de fondo. Y la expectación era total. Mal que mal el último eclipse total en Chile fue hace 16 años, en Putre.

Cuando quedaban sólo minutos para que ocurriera el eclipse total, la gente de focalizó. Todas las cabezas apuntaban al Sol: con cámaras o lentes especiales. La expectación se sentía en el ambiente. Tanto, que varios se hicieron dueños de la cuenta regresiva, como si fuera la fiesta de Año Nuevo: "Three minutes... two minutes... one minute...", se imponían los de habla inglesa.

Hasta que sucedió. La Luna tapó completamente al Sol partiendo del extremo izquierdo (oeste) y sólo dejó ver la corona solar, su capa más extrema y que desvela a los científicos en eventos como éste para poder estudiarla. La Luna dejó algunas islas del Pacífico Sur y parte de la Patagonia en penumbras. Parecía una lucha por ganar protagonismo. La gente cambió los gritos y aplausos por el silencio. En medio de la contemplación, una voz advirtió: "Miren el horizonte". Una luz tenue dibujaba algo parecido a una puesta de sol. El horizonte era la franja más iluminada en ese momento. Las nubes, además, regalaban un rojo plomizo. Fueron cuatro minutos sublimes.

Transcurrido ese lapso de tiempo, el Sol empezó a mostrarse nuevamente por el costado oeste y otra vez se escucharon aplausos. "El momento fue supremo", comenta Werner Hamelinck, del Observatorio de Bélgina Urania. "He visto 11 eclipses y me quedo con éste. No porque esté aquí. Es por los moai, el color, el mar, la isla. Se veía una profundidad que lo hizo mucho más interesante. Además, ¡fueron cuatro minutos! He visto eclipses de sólo uno". Pasachoff también festejó. "Fue un eclipse magnífico. Tuvimos siete telescopios y lentes de trabajo para hacer cientos de fotos. Mañana enviaremos algunas a la Nasa". La felicidad dio para que algunos descorcharan champaña. "Los que vieron un eclipse por primera vez lloraron", dice Alberto Villa, de la Associazione Astrofili Alta Valdera, de Italia. "Los entiendo, porque lo vieron en un lugar mágico".

Guillermo Garrido (60), que llegó desde Santiago a ver el eclipse con su familia como regalo de cumpleaños, les dio un obsequio adicional a los turistas españoles: con un televisor portátil, avisó del triunfo de España en el Mundial.

Unas mil personas se quedaron hasta el final del eclipse en Tahai. Lo mismo hizo otro tanto en Anakena y el Ahu Tonga Riki. Cuando el fenómeno terminó, cerraron la fiesta con un aplauso. A esa altura, el Sol pegaba más fuerte que en toda la tarde.


Santiago: la gran decepción

El pronóstico del tiempo para Santiago indicaba que iba a estar nublado todo el día, pero nadie se esperaba la llovizna que cubrió por completo el cielo capitalino. Del Sol, ni rastro. Pese a eso, más de 500 personas llegaron hasta el Planetario de la U. de Santiago de Chile, para ver si, al igual que en Isla de Pascua, el tiempo se apiadaba de ellos y les permitía ver el evento astronómico. Las actividades comenzaron a las 15 horas, con charlas y videos, pero a las 16 horas, cuando las personas salieron con sus lentes especiales a ver el eclipse, las nubes les impidieron ver el Sol. Sólo se pudo observar un leve oscurecimiento en el cielo.

Donde sí tuvieron suerte fue en el sector del Melocotón, donde un grupo de personas se juntó y pudo ver el evento astronómico, cuenta Rodrik Bowen, de Achaya. "Es que acá hay un microclima", dijo.

Saludos .