Escuelas clausuradas

2014-03-30
EE.UU

Escuelas clausuradas
Mumía Abú-Jamal


Es una crisis nacional.

Peor todavía, es un crimen.

En todo Estados Unidos, las escuelas de los Negros y las de Los Barrios Latinos, están siendo clausuradas --cerradas.

¿Qué quiere decir eso? Eso quiere decir que una fuente de avance social --la educación-- está siendo limitada, de modo que pocos puedan ir a la escuela.

La clase política ha sido comprada y convertida en algo tan sin importancia que o apoya este trágico proceso, o se queda callada.

Están preparando el camino para hacer de la educación una gran corporación. Tirada a la bolsa de la basura de la historia es la misma noción de, escuelas públicas. ¿Por qué? Simple. Los dólares de los impuestos.

Diane Ravitch era por un tiempo una vociferante y terca defensora de las corporaciones de escuelas privadas, aparentemente motivada por los problemas de la educación en los Estados Unidos. Pero Ravitch ha tenido un profundo cambio de opinión, y en una serie de artículos ha escrito líneas que condenan ese proceso. Escribe Diane Ravitch:

Ninguna nación en el mundo ha eliminado la pobreza despidiendo a los maestros o dando sus escuelas públicas a administradores privados, y ninguna investigación apoya esas estrategias. Pero la inconveniencia de esos hechos no disminuye el entusiasmo de los reformadores. La nueva camada de reformadores de escuelas está mayormente compuesta por administradores salidos de Wall Street, gente que maneja fundaciones, ejecutivos de corporaciones, gente de negocios, y legisladores; pocos son educadores experimentados. La distancia de esos reformadores de las realidades escolares y su indiferencia a investigar hace que ignoren las importantes influencias de la familia y de la pobreza...*

A pesar de esa crítica mordaz, publicada en una importante revista norteamericana, el proceso continúa, y mientras las ciudades se apuran a pagar por la maquinaria de represión, esas ciudades cierran las instituciones de la razón y del aprendizaje.

Las escuelas privadas son hoy la moda. Escuelas privadas corporativas.

Escuelas para aquellos que teóricamente pueden pagar.

¿Y para los pobres? Nada.

Ahora ya no necesitamos aparentar, porque ya no es necesario hacer eso. Ya estamos en la era de los negocios.

Los que están en el poder no tienen que preocuparse por eso.

Pero nosotros sí nos preocupamos.

Cerrar escuelas implica la expansión de las cárceles.

Es así de simple; y así de espantoso.

9-3-2014

--©’14maj

Fuente: Diane Ravitch, Escuelas que Podemos Envidiar (“Schools We Can Envy”. New York Review of Books, Mar. 8. 2012, vol. LIX: No. 4, pg. 19)

(Traducción libre del inglés enviado por Fatirah Aziz, Litestar01@aol.com, hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE, Texas.)


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