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La mayor ofensiva contra los derechos sociales realizada desde la Segunda Guerra Mundial a escala europea

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La mayor ofensiva contra los derechos sociales realizada desde la Segunda Guerra Mundial a escala europea Empty La mayor ofensiva contra los derechos sociales realizada desde la Segunda Guerra Mundial a escala europea

Mensaje por lilian Miér Ene 09, 2013 12:10 am

ALAI, América Latina en Movimiento

2013-01-07

Serie « Bancos contra pueblos: los entresijos de una partida amañada» (3a parte)

La mayor ofensiva contra los derechos sociales realizada desde la Segunda Guerra Mundial a escala europea


Eric Toussaint








Clasificado en:
Internacional: Internacional, | Social: [size=7]Laboral, | [size=7] Economía: [size=7]Economia, | [/size][/size][/size]
Disponible en:
Español Français
Compartir:



















Que no se subestime la capacidad de los gobernantes de sacar provecho de una situación de crisis[1]

Los
grandes medios de comunicación abordan de forma regular las cuestiones
de un posible estallido de la zona euro, del fracaso de las políticas de
austeridad en materia de relanzamiento económico, de las tensiones
entre Berlín y París, entre Londres y los miembros de la zona euro, de
las contradicciones en el seno del consejo del BCE, de las enormes
dificultades para encontrar un acuerdo sobre el presupuesto de la UE, de
las crispaciones de ciertos gobiernos europeos con el FMI a propósito
de la dosificación de la austeridad. Todo esto es cierto, pero sobre
todo no hay que olvidar un punto fundamental: la capacidad de los
gobernantes, que se han puesto dócilmente al servicio de los intereses
de las grandes empresas privadas, de gestionar una situación de crisis,
incluso de caos, para actuar en el sentido demandado por esas grandes
empresas. La relación estrecha entre los gobernantes y el Gran Capital
no es siquiera disimulada. A la cabeza de varios gobiernos, colocados en
puestos ministeriales importantes y en la presidencia del BCE, se
encuentran hombres directamente salidos del mundo de las altas finanzas,
comenzando por el banco de negocios Goldman Sachs. Algunos políticos de
primera fila son recompensados con un puesto en un gran banco u otra
gran empresa una vez que han realizado sus buenos oficios para el gran
capital. No es nuevo pero es más evidente y regular que durante los
últimos 50 años. Se puede hablar de verdaderos vasos comunicantes.

Considerar
que la política de los dirigentes europeos es un fracaso porque el
crecimiento económico no ha vuelto es en parte equivocarse de criterio
de análisis. Los objetivos perseguidos por la dirección del BCE, por la
Comisión Europea, por los gobiernos de las economías más fuertes de la
UE, por las direcciones de los bancos y de las demás grandes empresas
privadas, no son la vuelta rápida al crecimiento, ni la reducción de las
asimetrías en el seno de la zona euro y de la UE a fin de hacer de ella
un conjunto más coherente al que volviera la prosperidad.

Entre sus objetivos principales, hay que subrayar dos: 1. evitar un nuevo krach
financiero y bancario que podría revelarse peor que el de septiembre de
2008 (las dos primeras partes de esta serie han abordado este objetivo
que será de nuevo desarrollado en la cuarta parte); 2. utilizar varias
armas (el aumento muy importante del paro, el reembolso de la deuda
pública, la búsqueda del equilibrio presupuestario, el látigo de la
búsqueda de la mejora de la competitividad de los estados miembros de la
UE unos respecto a los otros y en relación a los competidores
comerciales de los demás continentes) para avanzar en la mayor ofensiva
realizada desde la Segunda Guerra Mundial a escala europea por el
Capital contra el Trabajo. Para el Capital, se trata de aumentar aún más
la precarización de los trabajadores, de reducir radicalmente su
capacidad de movilización y de resistencia, de reducir los salarios y
diferentes subsidios sociales de forma importante a la vez que se
mantienen las enormes disparidades entre los trabajadores dentro de la
UE a fin de aumentar la competencia entre ellos. Primero, están las
disparidades entre los asalariados de un mismo país: entre mujeres y
hombres, entre fijos y eventuales, entre trabajadores a tiempo parcial y
trabajadores a tiempo completo. Por iniciativa de la patronal y con el
apoyo de los gobiernos sucesivos (y en su seno los partidos socialistas
europeos han jugado un papel activo), esas disparidades han crecido en
el curso de los últimos 20 años. Y luego están las disparidades entre
los trabajadores de los diferentes países de la UE. Las disparidades
entre trabajadores de los países del centro y los de los países de la
periferia en el interior de la UE son el complemento de las que se
profundizan en el interior de las fronteras nacionales.

Las profundas disparidades entre los trabajadores de los diferentes países de la UE

Los
salarios de los trabajadores del grupo de países más fuertes (Alemania,
Francia, Países Bajos, Finlandia, Suecia, Austria, Dinamarca) son el
doble o el triple de los salarios de los trabajadores de Grecia,
Portugal o Eslovenia, son 10 veces más elevados que los salarios de los
trabajadores de Bulgaria, de 7 a 9 veces más que los salarios rumanos,
lituanios o letones[2]
. En América del Sur, aún cuando las diferencias son grandes entre las
economías más fuertes (Brasil, Argentina, Venezuela) y las más débiles
(Paraguay, Bolivia, Ecuador...), la diferencia entre el salario mínimo
legal es del orden de 1 a 4, por tanto una disparidad netamente más
débil que en el seno de la Unión Europea. Esto muestra hasta qué punto
es fuerte la competencia entre los trabajadores de Europa.

Las
grandes empresas de los países europeos más fuertes en el plano
económico se aprovechan a fondo de las disparidades salariales en el
seno de la UE. Las empresas alemanas han optado por aumentar fuertemente
su producción realizada en los países de la UE en los que los salarios
son más bajos. Los bienes intermedios son luego repatriados a Alemania
sin pagar impuestos de importación/exportación, para ser allí
ensamblados y luego reexportados principalmente hacia los demás países
de Europa. Esto permite disminuir los costes de producción, poner en
competencia a los trabajadores alemanes con los de los demás países y
aumentar la rentabilidad de esas empresas. Además, esos bienes
ensamblados en Alemania y vendidos en los mercados externos aparecen por
supuesto en las exportaciones alemanas, una parte importante de las
cuales es en realidad el resultado del ensamblaje de productos
importados. Las empresas de los demás países fuertes de la UE hacen
ciertamente lo mismo, pero la economía alemana es la que se beneficia
proporcionalmente más de los bajos salarios y de la precarización del
trabajo en el seno de la zona euro (incluso en el interior de las
fronteras de Alemania[3])
y de la UE. En 2007, los excedentes comerciales de Alemania se debían
en un 83% a sus intercambios con los demás países de la UE (145.000
millones de euros respecto de los demás países de la zona euro, 79.000
millones respecto de la Europa fuera de la zona euro y 45.000 millones
con el resto del mundo)[4].

El modelo alemán como producto de la ofensiva neoliberal

Los
patronos alemanes, ayudados por el gobierno socialista de Gerhard
Schröder en 2003-2005, lograron imponer sacrificios a los trabajadores.
El estudio Acabar con la competitividad publicado conjuntamente
por ATTAC Francia y la Fundación Copernic resume así las grandes etapas
de los ataques a las conquistas de los trabajadores de Alemania y a sus
derechos sociales y económicos: “Las leyes Hartz (por el nombre del
ex Director de Recursos Humanos de Volkswagen y consejero de Gerhard
Schröder) se han aplicado de forma gradual entre 2003 y 2005. Hartz I
obliga a los parados a aceptar el empleo que se les propone, incluso por
un salario inferior a su subsidio de desempleo. Hartz II instituye
“mini-jobs” (mini trabajos) a menos de 400 euros mensuales (exentos de
cotizaciones sociales salariales). Hartz III limita a un año el pago de
los subsidios de desempleo para los trabajadores mayores y endurece las
condiciones de acceso a los mismos. Hartz IV fusiona el subsidio de
paro de larga duración y las ayudas sociales, y les pone un techo de
345 euros por mes. A las leyes Hartz se añaden las reformas sucesivas de
las jubilaciones y del sistema de salud pública: jubilación por
capitalización (jubilaciones Riester); subida de las cotizaciones,
retraso de la edad legal de jubilación (objetivo 67 años en 2017)”.
Los autores de este estudio subrayan:
“El conjunto de estas reformas ha llevado a un impresionante aumento de
las desigualdades sociales. Es un aspecto a menudo olvidado del “modelo
alemán” y vale la pena dar algunas cifras detalladas. Alemania se ha
convertido en un país con muchas desigualdades: un anteproyecto de
informe parlamentario sobre la pobreza y la riqueza [5]
acaba
de establecer que la mitad más pobre de la sociedad posee solo el 1% de
los activos, contra el 53% para los más ricos. Entre 2003 y 2010, el
poder de compra del salario medio ha bajado un 5,6%. Pero esta bajada se
ha repartido de forma muy desigual: -12% para el 40% de los asalariados
peor pagados, -4% para el 40% de los asalariados mejor pagados [6].
Los datos oficiales muestran que la proporción de bajos salarios ha
pasado del 18,7% en 2006 al 21% en 2010 y esta progresión de los bajos
salarios -hay que subrayarlo- se hace por lo esencial en Alemania del
Oeste
”.

Según
el mismo estudio, en 2008, el número de asalariados aumentó en 1,2
millones en relación a 1999, pero esta progresión corresponde a un
aumento de 1,9 millones del número de empleos precarios, y por tanto a
una pérdida de medio millón de empleos fijos a tiempo completo. Un
cuarto de los asalariados y asalariadas ocupan hoy un empleo precario, y
esta proporción (la misma ya que en los Estados Unidos) sube al 40%
entre las mujeres. “Los empleos asalariados precarios son mayoritariamente (el 70%) destinados a las mujeres [7].
La proporción de parados con subsidio de desempleo ha caído de un 80%
en 1995 a un 35% en 2008 y todas las personas en paro más de un año han
derivado hacia la ayuda social
”.

Como señala Arnaud Lechevalier, esta evolución se inscribe “en
un contexto más general de erosión de la protección de los asalariados
por los convenios colectivos: la parte de los asalariados cubiertos (por
dichos convenios) ha bajado del 76% al 62% en diez años y estos
convenios no concernían ya más que al 40% de las empresas alemanas en
2008. Además, los sindicatos han debido conceder múltiples derogaciones a
los convenios colectivos sectoriales a nivel de las empresas
” [8].

Las segundas intenciones de los dirigentes y de los patronos europeos

Cuando
se intenta explicar la actitud actual de los dirigentes alemanes frente
a la crisis de la Eurozona, se puede plantear la hipótesis de que una
de las lecciones que sacaron de la absorción de Alemania del Este a
comienzos de los años 1990 es que las disparidades muy fuertes entre
trabajadores pueden ser explotadas para imponer una política muy dura a
favor de la patronal. Las privatizaciones masivas en Alemania del Este,
los ataques a la seguridad del empleo de los trabajadores de la ex-RDA
combinados al aumento de la deuda pública alemana debida a la
financiación de esta absorción (que ha servido de pretexto para imponer
las políticas de austeridad) han permitido imponer retrocesos muy
importantes a los trabajadores de Alemania, tanto a los del Este como a
los del Oeste. Los dirigentes alemanes actuales se dicen que la crisis
de la zona euro y los brutales ataques impuestos al pueblo griego y a
otros pueblos de la periferia son la ocasión de ir aún más lejos y de
reproducir de una cierta forma a escala europea lo que han hecho en
Alemania. Por su parte, los dirigentes europeos de los países más
fuertes y los patronos de las grandes empresas no se quedan atrás, se
felicitan de la existencia de una zona económica, comercial y política
común en la que las transnacionales europeas y las economías del Norte
de la zona euro sacan ventaja de la debacle del sur para reforzar la
rentabilidad de las empresas y marcar puntos en términos de
competitividad en relación a sus competidores norteamericanos y chinos.
Su objetivo, en el estado actual de la crisis, no es relanzar el
crecimiento y reducir las asimetrías entre las economías fuertes y las
débiles de la UE. Consideran además que la debacle del Sur va a
traducirse en oportunidades de privatizaciones masivas de empresas y de
bienes públicos a precios de saldo. La intervención de la Troika y la
complicidad activa de los gobiernos de la periferia les ayudan en ello.
El gran Capital de los países de la periferia es favorable a estas
políticas pues cuenta obtener él mismo una parte de un pastel que
deseaba desde hacía años. Las privatizaciones en Grecia y en Portugal
prefiguran lo que va a ocurrir en España y en Italia donde los bienes
públicos a adquirir son mucho más importantes dada la talla de esas dos
economías.

La voluntad de hacer bajar los salarios

Volvamos
a la cuestión de los salarios. En Alemania, según Michel Husson, el
coste salarial unitario real ha bajado cerca de un 10% entre 2004 y 2008
[9].
En el resto de Europa, durante el mismo período, ha bajado también pero
en una proporción bastante menor que en Alemania. Es a partir de la
crisis de 2008-2009, que afecta duramente a la Eurozona, cuando se
constata una caída muy clara de los salarios reales de los países más
afectados. Es lo que subraya Patrick Artus: “Se constata en los
países en dificultades de la zona euro (España, Italia, Grecia,
Portugal) una fuerte bajada de los salarios reales
”[10]. Patrick
Artus declara que la bajada de los salarios corresponde a una política
deliberada de los dirigentes europeos y añade que, con toda evidencia,
esta política ni ha permitido relanzar la inversión en los países
mencionados, ni hacer más competitivas las exportaciones de los mismos
países. Patrick Artus escribe que los efectos favorables “de las
bajadas de salarios sobre la competitividad y por tanto sobre el
comercio exterior o sobre la inversión de las empresas no han aparecido
”.
Añade que la bajada de salario tiene dos efectos claros: de una parte,
ha aumentado la rentabilidad de las empresas (por tanto, en términos
marxistas, un aumento de la tasa de beneficio por un aumento de la
plusvalía absoluta, ver recuadro “El ABC sobre la plusvalía absoluta y
relativa así como sobre el salario”); de otra parte, ha disminuido la
demanda de las familias, lo que ha reforzado la contracción de la
economía [11].
El estudio realizado por Natixis acaba de confirmar que el objetivo de
los dirigentes europeos no es ni relanzar la actividad económica, ni
mejorar la posición económica de los países de la periferia en relación a
los del centro. La bajada de los salarios intenta reducir la capacidad
de resistencia de los trabajadores de los países concernidos, aumentar
la tasa de ganancia del Capital y llevar más lejos el desmantelamiento
de lo que queda del welfare state construido en el curso de los
35 años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial (período al que siguió
el giro neoliberal de finales de los años 1970-comienzo de los años
1980).

En
el Informe Mundial sobre los Salarios 2012-2013 publicado por la
Organización Internacional del Trabajo en diciembre de 2012, los autores
señalan que en los países desarrollados, entre 2008 y 2012, “los salarios sufrieron una doble caída” (es decir en 2008 y en 2011) [12].
Es la única región del mundo, junto con Medio Oriente, en que los
salarios han bajado desde 2008. En China, en el resto de Asia, en
América latina los salarios han aumentado. En Europa oriental, han
conocido una cierta recuperación tras el hundimiento de los años 1990.
Este informe permite confirmar que el epicentro de la ofensiva del
Capital contra el Trabajo se ha desplazado hacia los países más
desarrollados.


El ABC sobre la plusvalía absoluta y relativa así como sobre el salario [13]

Cuando
el obrero (o la obrera) comienza a trabajar en la fábrica al comienzo
de su jornada, incorpora un valor a las materias primas (o a los bienes
intermedios que ensambla). Al cabo de un cierto número de horas, él o
ella ha reproducido un valor que es exactamente el equivalente de su
salario cotidiano o semanal. Si él o ella se parara de trabajar en ese
momento preciso, el capitalista no obtendría ni un céntimo de plusvalía
pero, en esas condiciones, el capitalista no tendría ningún interés en
comprar esa fuerza de trabajo. Como el usurero o el mercader de la Edad
Media, el capitalista “compra para vender”. Compra fuerza de trabajo
para obtener de ella un producto más elevado de lo que ha gastado para
comprarla. Ese “suplemento”, ese “extra”, es precisamente su plusvalía,
su beneficio. Se entiende por tanto que, si el obrero o la obrera
produce el equivalente de su salario en 4 horas de trabajo, él o ella
trabajará no 4 sino 6,7, 8 o 9 horas. Durante esas 2, 3, 4 o 5 horas
“suplementarias”, él o ella produce plusvalía para el capitalista a
cambio de la cual él o ella no cobra nada. El origen de la plusvalía, es
por tanto sobretrabajo, trabajo gratuito, del que se apropia el
capitalista. “Pero, ¡es un robo!” exclamaremos. La respuesta debe ser:
“sí y no”. Sí, desde el punto de vista del obrero o de la obrera; no,
desde el punto de vista del capitalista y de las leyes del mercado. El
capitalista no ha comprado, en efecto, en el mercado “el valor producido
o a producir por el obrero o por la obrera”. No ha comprado su trabajo,
es decir el trabajo que el obrero o la obrera va a efectuar (si hubiera
hecho eso, habría cometido un robo puro y simple; habría pagado 25€ por
lo que vale 50€). Ha comprado la fuerza de trabajo del obrero o de la
obrera. Esta fuerza de trabajo tiene un valor propio como toda mercancía
tiene su valor. El valor de la fuerza de trabajo está determinado por
la cantidad de trabajo necesario para reproducirla, es decir por la
subsistencia (en el sentido amplio del término) del obrero, de la obrera
y de su familia. La plusvalía toma su origen en el hecho de que aparece
una distancia entre el valor producido por el obrero/obrera y el valor
de las mercancías necesarias para asegurar su subsistencia.

El
valor de la fuerza de trabajo tiene una característica particular en
relación al de cualquier otra mercancía: comparte, además de un elemento
estrictamente medible, un elemento variable. El elemento estable, es el
valor de las mercancías que deben reconstituir la fuerza de trabajo
desde el punto de vista fisiológico (que deben permitir al obrero o a la
obrera recuperar calorías, vitaminas, una capacidad de producir una
energía muscular y una actividad neuronal determinada, sin la que sería
incapaz de trabajar al ritmo normal previsto por la organización
capitalista de trabajo en un momento dado). El elemento variable, es el
valor de las mercancías, en una época y en un país determinado, que no
forman parte del mínimo vital fisiológico. Marx llama a esta parte del
valor de la fuerza de trabajo, su fracción histórico-moral. Esto quiere
decir que no es fortuita. Es el resultado de una evolución histórica y
de una situación dada de las relaciones de fuerza entre el Capital y el
Trabajo. En este punto preciso del análisis económico marxista, la lucha
de clases, su pasado y su presente, se convierte en un factor
codeterminante de la economía capitalista.

El
salario es el precio de mercado de la fuerza de trabajo. Como todos los
precios de mercado, fluctúa alrededor del valor de la mercancía
examinada. Las fluctuaciones del salario están determinadas en
particular por las fluctuaciones del ejército de reserva industrial, es
decir, del paro.

Para
obtener el máximo de ganancia y desarrollar lo más posible la
acumulación del capital, los capitalistas reducen al máximo la parte del
valor nuevo, producido por la fuerza de trabajo, que vuelve a los
trabajadores y las trabajadoras bajo forma de salarios. Los dos medios
esenciales por los que los capitalistas se esfuerzan de aumentar su
parte, es decir la plusvalía, son:

-
la prolongación de la jornada de trabajo, la reducción de los salarios
reales y la bajada del mínimo vital. Es lo que Marx llama el aumento de
la plusvalía absoluta.
-
El aumento de la intensidad y de la productividad del trabajo sin
aumento proporcional del salario. Es el aumento de la plusvalía
relativa.


Mirando en perspectiva la ofensiva del Capital contra el Trabajo.

La
situación que viven los asalariados y quienes reciben subsidios en
Grecia, Portugal, Irlanda y España hoy ha sido impuesta a los
trabajadores de los países en desarrollo aprovechándose de la crisis de
la deuda de los años 1980-1990. En el curso de los años 1980, la
ofensiva atacó igualmente a los trabajadores en América del Norte a
partir de la presidencia de Ronald Reagan, en Gran Bretaña bajo la
férula de Margaret Thatcher, la Dama de Hierro, y en los países de sus
émulos en el viejo continente. Los trabajadores del ex-bloque del Este
también fueron sometidos durante los años 1990 a las brutales políticas
impuestas por sus gobiernos y el FMI. Según el Informe Mundial sobre los
Salarios 2012-2013 publicado por la OIT (mencionado más arriba): “En
Rusia, por ejemplo, el valor real de los salarios cayó a menos del 40%
de su valor en los años 1990 y se requirió de una década más para que
los salarios recuperaran su valor inicial
”[14].
Luego, de una forma ciertamente menos brutal que la que afectó a los
pueblos del tercer mundo (de los países más pobres hasta las economías
llamadas emergentes), la ofensiva tomó por objetivo a los trabajadores
de Alemania a partir de 2003-2005. Los efectos nefastos para una parte
significativa de la población alemana se hacen sentir aún hoy incluso si
los éxitos de las exportaciones alemanas[15]limitan
el número de parados y una parte de la clase obrera no siente
directamente sus consecuencias. La ofensiva que se ha acelerado desde
2007-2008 comenzó pues a nivel mundial a comienzo de los años 1980 [16]. La OIT centra su análisis sobre un período más corto (1999-2011) y los datos son claros: “Entre 1999
y 2011 la productividad laboral promedio en las economías desarrolladas
aumentó el doble que los salarios promedio. En Estados Unidos la
productividad laboral real por hora en el sector empresarial no agrícola
aumentó 85 % desde 1980, mientras que la remuneración real por hora
aumentó solo 35 %. En Alemania la productividad laboral se expandió en
cerca de un cuarto durante las dos últimas décadas, mientras que los
salarios reales mensuales se mantuvieron sin cambio
” [17]. Es lo que Karl Marx llamaba el aumento de la plusvalía relativa (ver recuadro).

Y más adelante: “La
tendencia mundial ha resultado en un cambio en la distribución del
ingreso nacional, con una menor participación de los trabajadores,
mientras que la participación del capital en la renta aumenta en una
mayoría de países. Incluso en China, un país en que los salarios a
grosso modo se triplicaron durante la última década, el PIB aumentó a
una tasa mayor que la masa salarial total; por tanto, la participación
del trabajo disminuyó
”[18].
Esta tendencia profunda a nivel mundial es la manifestación del aumento
de la plusvalía extraída del Trabajo por el Capital. Es importante
señalar que durante una buena parte del siglo XIX la forma principal de
aumento de la plusvalía pasó por el aumento de la plusvalía absoluta
(bajada de salarios, aumento de las horas de trabajo). Progresivamente,
en las economías más fuertes, en la segunda mitad del siglo XIX y a lo
largo de todo el siglo XX (salvo durante el nazismo, el fascismo y otros
regímenes dictatoriales que impusieron bajadas salariales), ha sido
reemplazada o superada por el aumento de la plusvalía relativa (aumento
de la productividad del trabajo sin que los salarios le sigan en la
misma proporción). Tras varios decenios de ofensiva neoliberal, el
aumento de la plusvalía absoluta vuelve a ser una forma importante de
extracción de la plusvalía y se añade a la plusvalía relativa. Mientras
que durante decenios, los patronos han aumentado esencialmente la
plusvalía relativa, principalmente gracias a las ganancias de
productividad del trabajo, desde 2009-2010, logran aumentar la plusvalía
absoluta: bajando los salarios reales y en ciertos casos aumentando el
tiempo de trabajo. Utilizan la crisis para combinar el aumento de la
plusvalía relativa con el aumento de la plusvalía absoluta. Esto da una
indicación de la amplitud de la ofensiva en curso.

Cada vez más trabajadores en el punto de mira

En
un documento de la Comisión Europea titulado “El segundo programa
económico de ajuste para Grecia” con fecha de marzo de 2012 [19],
está claramente puesto en evidencia que hay que proseguir la reducción
de los salarios. El cuadro 17 de la página 41 muestra que el salario
mínimo legal en Grecia es el quíntuple del salario mínimo medio en
Rumanía y en Bulgaria (países vecinos de Grecia), el triple del de
Hungría y de las repúblicas bálticas, más del doble del salario mínimo
en Polonia y en la República Checa; es superior al salario mínimo en
España y en Portugal. El objetivo es acercar Grecia a países en los que
los salarios son los más “competitivos”, por tanto los más bajos.
Evidentemente, si los salarios prosiguen su caída radical en Grecia como
quiere la Troika y la patronal, será preciso que los salarios en
España, en Portugal, en Irlanda y también en los países más fuertes
sigan la misma tendencia, y esto de forma acelerada.

Quienes
están en los puestos de mando en Europa sirven a una lógica gracias a
la cual los patronos europeos logran aumentar la cantidad de plusvalía
que extraen del trabajo de los asalariados de Europa e intentan marcar
puntos en la batalla comercial con los competidores asiáticos o
norteamericanos.

Estos
dirigentes están dispuestos a empujar a sus últimas trincheras a los
sindicatos europeos reduciendo fuertemente el margen de negociación del
que han dispuesto durante decenios.

El Capital marca puntos suplementarios contra el Trabajo

En
varios países de la UE, durante su ofensiva contra las conquistas
sociales, los gobernantes y la Comisión Europea han logrado reducir
radicalmente el alcance de los convenios colectivos interprofesionales.
Es el caso de los países del exbloque del Este, es también el caso de
Grecia, Portugal, España, Italia, Irlanda.... En varios países, han
logrado igualmente hacer bajar el salario mínimo legal y el montante de
las jubilaciones. Han logrado reducir radicalmente la protección contra
los despidos y aumentar la edad de jubilación.

La agravación de la crisis de los países de la periferia de la zona euro

Durante
2012, la crisis se ha agravado en Grecia, en Irlanda, en Portugal, en
España, como consecuencia de las brutales políticas de austeridad
aplicadas por gobiernos cómplices de las exigencias de la Troika. En
Grecia, la caída acumulada del PIB desde el comienzo de la crisis
alcanza el 20%. El poder de compra de una gran mayoría de la población
ha bajado entre un 30% y un 50%. El paro y la pobreza se han disparado.
Si en marzo de 2012 todos los grandes medios repitieron el discurso
oficial que afirmaba que la deuda había sido reducida a la mitad [20],
según las estimaciones oficiales hechas públicas a finales de octubre
de 2012, la deuda pública griega que representaba el 162% del PIB en
vísperas de la reducción de deuda de marzo de 2012 alcanzará el 189% del
PIB en 2013 y el 192% en 2014 [21].
Esta información no forma parte de los titulares de la gran prensa de
masas. En Portugal, las medidas de austeridad son de una violencia tal y
la degradación económica es tan grave que un millón de portugueses se
ha manifestado espontáneamente el 15 de septiembre de 2012, cifra que no
había sido alcanzada más que el 1 de mayo de 1974 para festejar la
victoria de la Revolución de los Claveles. En Irlanda, de la que los
medios hablan mucho menos, el paro ha alcanzado proporciones enormes,
llevando a 182.900 jóvenes de 15 a 29 años a abandonar el país desde que
estallara la crisis en 2008 [22].
Un tercio de los jóvenes que tenían un empleo antes de la crisis ha ido
al paro. El rescate de los bancos ha representado hasta ahora más del
40% del PIB (cerca de 70 millardos de euros de un PIB de 165 millardos
en 2011) [23].
El retroceso de la actividad económica ha alcanzado el 20% desde 2008.
El gobierno de Dublin ha reafirmado que suprimiría 37.500 puestos de
trabajo en el sector público de aquí a 2015. En España, la tasa de paro
alcanza un 50% entre los jóvenes. Desde el comienzo de la crisis,
350.000 familias han sido expulsadas de su vivienda a causa de los
impagos de la deuda hipotecaria [24].
En un año, el número de familias en las que todos los miembros están en
paro ha aumentado en 300.000 para alcanzar un total de 1,7 millones, es
decir el 10% de todas las familias en España [25].
La situación se degrada de forma continua en los países del antiguo
bloque del Este miembros de la UE, comenzando por los que se han
adherido a la zona Euro.

En
suma, en todo el mundo, el Capital se ha lanzado a una ofensiva contra
el Trabajo. Es en Europa donde, desde 2008, la ofensiva toma la forma
más sistemática comenzando por los países de la periferia. Los bancos (y
el capitalismo como sistema), que son los responsables de la crisis,
son sistemáticamente protegidos. En todas partes, el reembolso de la
deuda pública es el pretexto invocado por los gobernantes para
justificar una política que ataca los derechos económicos y sociales de
la aplastante mayoría de la población. Si los movimientos sociales y,
entre ellos, los sindicatos quieren responder victoriosamente a esta
ofensiva devastadora, hay que enfrentarse a fondo a la cuestión de la
deuda pública a fin de quitar al poder su argumento principal. La
anulación de la parte ilegítima de la deuda pública y la expropiación de
los bancos para integrarlos en un servicio público del ahorro y del
crédito son medidas esenciales en un programa alternativo a la gestión
capitalista de la crisis. (Traducido por Alberto Nadal)

Fin de la Tercera parte.

- Eric Toussaint (doctor en ciencias políticas, presidente del CADTM de Bélgica, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia). Damien Millet y Eric Toussaint han dirigido el libro colectivo La Deuda o la Vida,
Editorial Icaria, Economía, ISBN: 9788498883848, Año Publicación: 2011,
páginas: 336, que recibió el Prix du livre politique à la Foire du
livre politique de Liège en 2011). Último libro publicado, Damien Millet et Eric Toussaint, AAA, Audit, Annulation, Autre politique, Le Seuil, Paris, 2012.





[1]La primera parte, “2007-2012: 6 años en que los bancos se tambalearon” se puede leer en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] La segunda parte, “El BCE y la Reserva Federal al servicio de los grandes bancos privados” se puede leer en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


[2]Ver Le Monde de los días 22 y 23 de enero de 2012 sobre la base de Eurostat.


[3]En Alemania, en septiembre de 2010, según Le Monde
del 17 de mayo de 2011, 7,3 millones de trabajadores ganaban a penas
400 euros al mes. En ese país, el número de trabajadores a tiempo
parcial ha aumentado un 46% entre 2000 y 2010 mientras que en Francia
aumentaba el 17%.


[4] OCDE, International Trade by Commodity Statistics (SITC Revision 3) mencionado en ATTAC y Fondation Copernic, En finir avec la compétitivité, Paris, octubre 2012. [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


[5]Lebenslagen
in Deutschland. Entwurf des vierten Armuts- und Reichstumsberichts der
Bundesregierung, proyecto del 17 de septiembre de 2012, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


[6]Karl Brenke et Markus M. Grabka, « Schwache Lohnentwicklung im letzten Jahrzehnt », DIW Wochenbericht, n° 45, 2011, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


[7] Fuente: Destatis.de (Oficina federal alemana de estadísticas)


[8]Arnaud Lechevalier, « Un modèle qui ne fait guère envie », Alternatives économiques, n° 300, mars 2011, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] citado par ATTAC y Fondation Copernic


[9]Ver
Michel Husson, « Economie politique du « système-euro » », juin 2012,
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] ou [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


[10]Patrick
Artus, « La baisse des salaires dans les pays en difficulté de la zone
euro est-elle utile ? », Flash Economie n°289, 18 avril 2012.


[11] Patrick Artus: “no
quedan más que los efectos sobre la demanda de las familias, de ahí una
fuerte contracción de la actividad cuyo único efecto positivo es
reducir el déficit exterior
” (puesto que las importaciones
disminuyen). Por otra parte, Patrick Artus muestra con gráfícos que la
rentabilidad de las empresas ha aumentado en los cuatro países
estudiados.


[12]OIT, Informe Mundial sobre Salarios 2012-2013, Ginebra, diciembre 2012, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


[13]El contenido de este recuadro consiste en una utilización libre y editada de extractos de Ernest Mandel, Introduction au marxisme,
Edition Formation Léon Lesoil, Bruxelles, 2007, p. 59, p. 68, p. 66 et
67. (Hay traducción al español disponible en internet en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] )


[14]OIT, Informe Mundial sobre Salarios 2012-2013, Ginebra, diciembre 2012.


[15]Alemania
ha conocido un crecimiento económico basado en sus exportaciones
mientras que la mayor parte de sus socios de la UE y, en particular, de
la zona euro sufren duramente la crisis. Dado que en toda la UE se
asiste a la bajada de la demanda de las familias descrita más arriba, a
la que se añade una reducción de la demanda pública, las salidas para
las exportaciones alemanas se reducen claramente. El efecto boomerang
sobre la economía alemana está ya en marcha.


[16]
Véase Eric Toussaint, « La gran transformación desde los años ochenta
hasta la crisis actual, tanto en el Sur como en el Norte», septiembre
2009, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


[17]OIT, Informe Mundial sobre Salarios 2012-2013, Resumen ejecutivo, Ginebra, diciembre de 2012, 2012, p. xvi


[18]Ibid.El
mismo informe subraya igualmente el aumento de la distancia entre los
salarios más elevados y los salarios más bajos en cada país.


[19]Ver
Comisión Europea, Dirección General de Asuntos Económicos y
Financieros, “The Second Economic Adjustment Programme for Greece”,
marzo de 2012, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


[20]
El CADTM ha denunciado desde el comienzo la propaganda de la Troika y
del gobierno griego. Ver, publicado el 10 de marzo de 2012, [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Ver igualmente, Christina Laskaridis, 4 de junio de 2012, “Grecia ya ha
caído en el impago en los términos de los acreedores; lo que temen es
el impago en los términos de los endeudados”, en [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]


[21]Financial Times, 1 noviembre 2012, primera página.


[22]Financial times, 1 octubre 2012.


[23]Financial Times, 29 diciembre 2011, p. 2.


[24]Miles Johnson, « Suicides spark call for Madrid to halt evictions by banks », Financial Times, 13 noviembre 2012, p. 2.


[25]Tobias Buck, “Spain’s deepening lack of hope takes its toll”, Financial Times, 6 noviembre 2012, p. 4.




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La mayor ofensiva contra los derechos sociales realizada desde la Segunda Guerra Mundial a escala europea Empty Re: La mayor ofensiva contra los derechos sociales realizada desde la Segunda Guerra Mundial a escala europea

Mensaje por luisacu72 Miér Ene 09, 2013 9:23 pm

el gran problema del euro es que tratan oficialmente que no se devalue en picado....siguen inyectando miles de millones en mantener a costa de los consumidores que ven que los precios suben de un dia para otro....la riqueza que ha generado en los años buenos de la union europea se ha quemado en favor de las grandes potencias economicas mientras a las demas nos mermaban la produccion bajo la palabra de IGUALDAD...por tanto si un pais producia por ejemplo 1000 l de leche y se establecio por ejemplo 750 de media...habia que cerrar ganaderias en vez buscar mercados para los excedentes y dotar de infraestructuras a los paises con produccion deficiente... y aqui en España tuvimos que aguantar a un tal comisario que ordenara arrancar el 40% de los olivos (arboles centenarios) porque produciamos demasiado y si embargo en Alemania valia un litro de aceite un disparate....pero a cambio que nos dieron....subvenciones y mas subvenciones PARA QUE SE ENGORDASE LA CLASE POLITICA A BASE DE ROBAR (asi estarian calladitos mandase el partido que mandase)....
El euro tiene los dias contados se pongan como se pongan
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