Esta es la forma en que el mundo se acaba: Los planetas se convirtió en polvo devorado por una estrella enana blanca ofrecen una visión de nuestra propia apocalipsis

Esta es la forma en que el mundo se acaba: Los planetas se convirtió en polvo devorado por una estrella enana blanca ofrecen una visión de nuestra propia apocalipsis

• 'Muerto' estrellas rodeadas por polvo de planetas que tienen un parecido sorprendente con nuestro propio mundo
  
• La aspiración de los planetas a una velocidad de 1.000.000 de kilos por segundo
  
• Visión de lo que va a pasar con nuestro planeta en un futuro lejano
  
• No va a suceder a 'miles de millones de años'
  
  

Por Rob Waugh

PUBLICADO: 09:26 GMT, 04 de mayo 2012 | ACTUALIZADO: 11:06 GMT, 04 de mayo 2012



Los restos destrozados de los planetas que tienen un parecido sorprendente con nuestra propia Tierra se han encontrado alrededor de estrellas enanas blancas - que ofrece una visión de lo que un día a pasar con nuestro planeta.

De la Universidad de Warwick astrofísicos encontraron cuatro enanas blancas, rodeado por el polvo de planetas destrozados.

Las enanas blancas son la etapa final de vida de las estrellas como nuestro Sol - una vez que el horno termonuclear en el interior de una estrella se quema '.



Los restos destrozados de los planetas que tienen un parecido sorprendente con nuestra propia Tierra se han encontrado alrededor de estrellas enanas blancas - que ofrece una visión de lo que un día sucederá con nuestro planeta





Utilizando el Telescopio Espacial Hubble, los investigadores encontraron que los elementos más frecuentes en el polvo alrededor de estas cuatro enanas blancas son el oxígeno, magnesio, hierro y silicio - los cuatro elementos que componen aproximadamente el 93 por ciento de la Tierra

Utilizando el Telescopio Espacial Hubble para llevar a cabo la mayor encuesta hasta la fecha de la composición química de las atmósferas de las estrellas enanas blancas, los investigadores encontraron que los elementos más frecuentes en el polvo alrededor de estas cuatro enanas blancas son el oxígeno, magnesio, hierro y silicio - los cuatro elementos que componen aproximadamente el 93 por ciento de la Tierra.

Es evidencia de que las estrellas pequeñas y densas, están rodeados por los 'cadáveres' de los mundos que han 'comido'.


Al menos una de las estrellas está en el proceso de succión en el núcleo del planeta - rica en hierro, níquel y azufre - a una velocidad de alrededor de un millón de kilos por segundo.



Profesor Boris Gänsicke del Departamento de Física de la Universidad de Warwick, quien dirigió el estudio, dijo que el proceso de destrucción que causó los discos de polvo alrededor de estas enanas blancas distantes es probable que algún día jugar en nuestro propio sistema solar.


"Lo que estamos viendo hoy en estas enanas blancas de varios cientos de años luz de distancia podría ser una instantánea de un futuro muy distante de la Tierra.


"Cuando las estrellas como nuestro Sol llegue al final de su vida, se expanden para convertirse en gigantes rojas cuando el combustible nuclear en sus núcleos se agote.


"Cuando esto sucede en nuestro propio sistema solar, miles de millones de años a partir de ahora, el Sol se tragará el interior de los planetas Mercurio y Venus. No está claro si la Tierra también será tragada por el Sol en su fase de gigante roja -, pero incluso si sobrevive, su superficie se tuesta.





Los investigadores dicen que el polvo es una visión sombría del futuro (por suerte ahora) de nuestro propio mundo una vez que el horno termonuclear en 'se quema' del sol





"Durante la transformación del Sol en una enana blanca, se perderá una gran cantidad de masa, y todos los planetas se mueven más lejos. Esto puede desestabilizar las órbitas y dar lugar a colisiones entre los cuerpos planetarios, como sucedió en los días iniciales de la inestabilidad de nuestro sistema solar.


'Esto puede incluso destruir enteras planetas terrestres, formando grandes cantidades de asteroides, algunos de los cuales tienen composiciones químicas similares a las del núcleo planetario. En nuestro sistema solar, Júpiter va a sobrevivir la evolución tardía del Sol ileso, y los asteroides de dispersión, nuevo o viejo, hacia la enana blanca.

Sin embargo, una observación más importante fue que este material también contiene un porcentaje muy bajo de carbono, lo que corresponde muy de cerca la de la Tierra y los planetas rocosos que orbitan alrededor más cercano a nuestro Sol.


Esta es la primera vez que estas bajas proporciones de carbono se han medido en las atmósferas de las estrellas enanas blancas contaminadas por los desechos.


Esta evidencia clara de que estas estrellas, una vez tuvieron al menos un exoplaneta rocoso que se han destruido, las observaciones también deben señalar la última fase de la muerte de estos mundos.

La atmósfera de una enana blanca se compone de hidrógeno y / o helio, por lo que los elementos pesados ​​que entran en la atmósfera son arrastradas a la baja de su núcleo y fuera de la vista en cuestión de días por la alta gravedad del enano.


Ante esto, los astrónomos deben observar literalmente la fase final de la muerte de estos mundos, como las lluvias de material hacia abajo en las estrellas a velocidades de hasta 1 millón de kilogramos por segundo.

Esto no sólo es una clara evidencia de que estas estrellas una vez tuvo cuerpos rocosos exoplanetarios que ahora han sido destruidas, las observaciones de una enana blanca en particular, PG0843 516, mayo también contar la historia de la destrucción de estos mundos.


Esta estrella se destacó del resto, debido a la abundancia relativa de los elementos hierro, níquel y azufre en el polvo que se encuentra en su atmósfera. De hierro y níquel se encuentran en los núcleos de los planetas terrestres, ya que se hunden en el centro de la causa a la fuerza de la gravedad durante la formación planetaria, y también lo hace gracias a su contenido de azufre a la afinidad química de hierro.


Por lo tanto, los investigadores creen que están observando la White Dwarf PG0843 516 en el mismo acto de tragar el material del núcleo de un planeta rocoso que fue lo suficientemente grande para someterse a la diferenciación, de forma similar al proceso que separa el núcleo y el manto de la Tierra.


La Universidad de Warwick equipo dirigido encuestó a más de 80 enanas blancas dentro de unos pocos cientos de años-luz del Sol, utilizando el Espectrógrafo de Orígenes Cósmicos a bordo del Telescopio Espacial Hubble.




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